Tres hermanas esperaban que su mamá les abra la puerta, cuando fueron agredidas con un arma blanca. El hecho sucedió en Cochabamba.
Milen Graciela Saavedra Rodriguez
Fuente: Red Uno
Un sujeto apuñaló a tres mujeres, cuando las víctimas esperaban que les abran la puerta de su domicilio.
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El agresor, que sería su vecino, se acercó y empezó a hablarles, les preguntó si iban comprar algo, ya que en el lugar existe un negocio.
«Estábamos tocando el timbre para entrar a mi casa, salió el señor y se paró donde nosotros, nos dijo: ‘¿Van a comprar?’. Yo le dije: ‘No, vivimos acá’. Luego nos dice otra vez, entonces, amablemente, le pregunté: ‘Disculpe, ¿quiere comprar?'», contó una de las víctimas.
Tras unos minutos, el hombre, sorpresivamente, se agarró y tenía un cuchillo en la mano, atacó a las tres mujeres. En ese momento, la madre de las víctimas les abrió la puerta y al ver la escena intentó alejar al atacante, que también se le acercó de manera amenazante.
«Hemos sido atacadas por este señor, no lo conocemos, es un vecino. Con mis hermanos llegamos de vacaciones de Santa Cruz, mi madre vive acá. Llegamos del hospital, fuimos a llevarle a mi hermana», comentó.
Las mujeres lograron entrar a su casa y el sujeto se dio a la fuga. Ellas sufrieron varias heridas, pero no son de gravedad, ya que lograron salvarse a tiempo. Además, la mochila que tenía una de ellas le sirvió como escudo, al igual que las placas de rayos X que sostenía la otra hermana.
«No me di cuenta y empezó a acuchillarnos, a uno, al otro. Gracias a Dios, estamos vivas porque ahorita podríamos estar muertas, las cuatro, mi madre, mis tres hermanas, yo hubiéramos estado muertas. Mi mochila me salvó. Dios hizo que nos salvemos», agregó.
El hecho se registró en el barrio Alto Buena Vista, en la zona sur de la ciudad de Cochabamba, la noche de este jueves. Las víctimas consiguieron imágenes de cámaras de seguridad y lograron que el hombre sea detenido. El agresor fue trasladado a celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de la EPI Sur.
«Gracias a Dios no pasó nada, estamos sanas y salvas. Ahora, nos dijeron que esperemos y hagamos la denuncia correspondiente. No queremos que lo suelten. Los vecinos salieron, se reunieron y dijeron que es la tercera vez que pasa en el barrio este tipo de situación», indicó otras de las víctimas.
Sin embargo, el temor permanece.
«Tenemos miedo de que lo suelten y nuevamente ataque. Estamos asustadas, con miedo. Si lo liberan, se puede vengar, nos puede hacer algún daño, tenemos familia, hijos, hermanas», complementó.
El caso es investigado por la Policía.