Milei sobre el socialismo: Miren lo que pasa en Bolivia, están dispuestos a montar un falso golpe de Estado con tal de sumar algún puntito

El presidente argentino, durante su intervención en la CPAC Brasil, afirmó que la historia demuestra que los que hablan de democracia, de pluralismo y de opresión, son los que están dispuestos a torcer las reglas para «atrincherarse» en el palacio.

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Lidia Mamani / La Paz

En referencia a la historia del Socialismo del Siglo XXI, el presidente argentino Javier Milei señaló este domindo que a la larga como el socialismo es insostenible y los gobiernos que resisten en esa senda, pueden terminar siendo rechazados por la sociedad, violando la libertad o jugando con la vida de sus ciudadanos, con el fin de preservarse en el poder. Como ejemplo citó sobre lo sucedido en días pasados en Bolivia, al decir que el Gobierno está dispuesto a montar un “falso golpe de Estado, con tal de sumar algún puntito”.



“Miren lo que está pasando en Bolivia ahora mismo, están dispuestos a montar un falso golpe de Estado con tal de sumar algún puntito que otro más en una elección”, afirmó durante su intervención este domingo en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés), que se realizó en la ciudad de Balneario Camboriu, en el sur de Brasil, donde estuvo acompañado del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, quien día antes inauguró el evento internacional.

Minutos antes señaló que en 2019, en Bolivia el expresidente Evo Morales, en ese año también se “obstinó con un tercer mandato inconstitucional”.

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“Una y otra vez la historia demuestra que los mismos que se llenan la boca hablando de democracia, de pluralismo y de opresión son los que están dispuestos a torcer las reglas e inclusive a interrumpir la regla inconstitucional para atrincherarse en el palacio, cuando el pueblo reclama un cambio”, enfatizó el mandatario argentino.

También hizo referencia sobre lo que pasa con Venezuela, del que señaló que ya no queda ni un gobierno «sensato» que no reconozca que es una “dictadura sanguinaria” y que una de las consecuencias es que hay miles de venezolanos que emigraron a diferentes países de Latinoamérica.

En días pasados, el presidente Luis Arce afirmó que aquellos que no ven los hechos del 26 de junio con la toma militar de la plaza Murillo, como un «golpe de Estado» están «alineándose con la derecha» y sus actos responden a «intereses antinacionales».