Con una mirada firme y llena de curiosidad, Benedicta ha enfrentado la vida con determinación durante sus 111 años. En el marco del Día del Adulto Mayor, la Alcaldía de El Alto le otorgó una condecoración, reconociéndola como la persona más longeva del municipio.
Fuente: https://lapatria.bo
«Mi mamá está bien, no ha caído. Está muy cerca de mí; yo tengo 72 años y ella habla aymara. Su vista está perfecta», declaró su hijo, Alberto Calli.
Benedicta encuentra refugio en el amor de su hijo y sus nietos. A lo largo de los años, su hijo se ha convertido en su compañero constante, ya que ella nunca se casó. «Nos tenemos el uno al otro», comentó Alberto.
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La importancia de la longevidad y la sabiduría
La alcaldesa Eva Copa destacó la importancia de la longevidad y la sabiduría de Benedicta. «Estoy muy agradecida con Dios por permitirme conocer personas que han contribuido al desarrollo de nuestra ciudad y país. Ella sigue viviendo con su familia, brindándoles cariño y sabiduría».
La señora acudió personalmente desde su hogar en la zona Cosmos para recibir esta distinción de manos de la alcaldesa. El evento también honró a Máximo, otro adulto mayor que ha llegado al centenario, quien estuvo presente acompañado por sus seres queridos.
Felicidad en familia
«Estamos muy felices por estar al lado de mi papá», expresó Gladys Zubieta, hija de Máximo. Con una familia numerosa que incluye seis hijos, 20 nietos y ocho bisnietos, Máximo recibió el homenaje con su esposa Emiliana, quien tiene 88 años. «Esto demuestra que aún están firmes para continuar llenando de alegrías a toda su familia», resaltó Copa.
Celebración del Día de la Dignidad de las Personas Adultas Mayores
El acto especial se llevó a cabo en el Día de la Dignidad de las Personas Adultas Mayores, celebrado en todo el país con diversas actividades. En El Alto, la Alcaldía lanzó una convocatoria para identificar a las personas más longevas del municipio, siendo Benedicta y Máximo los galardonados.
“Tengo 111 porque como quinua, coca y calditos”
Sujetando su bastón de madera en la mano izquierda y con un rostro marcado por el tiempo, Benedicta Calle, una mujer de 111 años de vida, ayer aseguró que su secreto es comer “quinua, caldo de res, chuño y acullicar coca”. Máximo Zubieta, es el segundo hombre más longevo de la ciudad de El Alto, con 100 años.
“Yo como quinua, calditos de res, chuñito. Acullico coca siempre”, reveló la centenaria, de forma breve y en aimara, para El Alteño.
Camina muy poco y siempre va con su bastón de madera que la acompaña a todos lados. Ella al igual que varias personas de la tercera edad, fueron agasajadas este lunes en el Día de Adulto Mayor y recibieron quintales de arroz, azúcar y varios regalos por parte de la Alcaldía alteña, en un evento en Ciudad Satélite.
Con su manta café, zapatillas de algodón y su mejor sombrero de cholita. Calle conoció a la alcaldesa Eva Copa. Sus familiares contaron que al ser madre soltera, tuvo un único hijo por el cual se sacrificó durante años. Ahora, tiene tres nietos y cuatro bisnietos que la cuidan con mucho amor y paciencia.
“Yo soy su único hijo y ella era madre soltera. Nunca tuvo marido, se dedicó a criarme a mí. Siempre me hacía comer natural y no le gusta los enlatados”, explicó su hijo, Alberto Calle.
Nació en 1913, emigró desde el campo para vender verduras. Ahora vive en el Distrito 3 de El Alto. Sus ojos cansados vieron desde revoluciones, golpe de Estado, dictaduras y el retorno a la democracia.
“Ya no tiene dientecitos y por eso come calditos de res y pollito. No usa placa dental, porque le lastima. Tiene buena memoria, les cuenta a sus nietos y bisnietos cuando ella era niña y cómo vio las dictaduras, la revolución del 1952”, resaltó su nieta.
TODO NATURAL
Máximo Zubieta fue nombrado como la segunda persona más longeva de El Alto, cumplió 100 años y trabajó de comerciante.
“Mi papito no puede ver y es sordito. Cumplió recién 100 años. Siempre se alimentó de comida natural. No le gustan los embutidos ni los enlatados. A pesar de que no pueden ver, él quería venir para conocer a la alcaldesa Copa”, explicó su hija, Gladis Zubieta Salas.
Zubieta nació en 1924, tiene siete hijos, uno de ellos falleció, tuvo 12 nietos y actualmente tiene ocho bisnietos que se desviven por él. Habita una casa en el Distrito 1 y su platillo favorito es el caldo de pollo.
70 a 90 años
El parámetro de edad de los alteños es de 60, 70 y 90 años, según datos de la Dirección de Desarrollo Humano de la Alcaldía de El Alto.
Con música y baile fueron agasajados los adultos mayores