Con sus fuerzas en suelo ruso, Ucrania volvió a pedir a sus aliados a que le permitan utilizar misiles de largo alcance

Aunque los drones siguen atacando aeródromos rusos empleados por los cazas, su potencia no les permite asestar un golpe decisivo a las capacidades militares rusas

Un misil tierra-tierra ATACMS (REUTERS)
Un misil tierra-tierra ATACMS (REUTERS)

 

Fuente: infobae.com



on sus fuerzas a la ofensiva en suelo ruso, Ucrania volvió a pedir a sus aliados a que le permitan finalmente utilizar misiles occidentales de largo alcance para atacar objetivos militares a mayor profundidad en territorio ruso para disminuir la capacidad de Moscú de abastecer a sus fuerzas en el país invadido y llevar a cabo ataques aéreos destructivos desde el otro lado de la frontera.

Aunque los drones ucranianos siguen atacando aeródromos rusos empleados por los cazas que lanzan cientos de bombas por semana sobre Ucrania, su potencia no les permite asestar un golpe decisivo a las capacidades militares rusas.

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Los drones son insuficientes

“Los drones ucranianos funcionan exactamente como deberían. Pero hay cosas que no se pueden hacer solo con drones. Por desgracia”, subrayó el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, en su más reciente alocución nocturna.

Necesitamos otras armas: misiles”, explicó, señalando que Ucrania necesita “decisiones de largo alcance” para lograr la victoria.

Los aliados de Ucrania le han prohibido usar contra territorio ruso misiles de largo alcance como los ATACMS —en el caso de Estados Unidos— y los Storm Shadow/Scalp —Reino Unido y Francia—, mientras que Alemania se ha negado en redondo a donar misiles Taurus.

“Hay que hacerlo. Cuanto más atrevidas sean las decisiones de nuestros socios, menos será capaz de hacer (Vladímir) Putin”, afirmó Zelensky en alusión al presidente ruso.

El misil de crucero Storm Shadow (AP Foto/Lewis Joly, Archivo)
El misil de crucero Storm Shadow (AP Foto/Lewis Joly, Archivo)

Exponiendo las amenazas rusas

La falta —por el momento— de una reacción rusa significativa a la inesperada conquista de parte de su propio territorio podría allanar el camino a más acciones decisivas por parte de los aliados, esperan muchos en Ucrania.

“Hemos demostrado que podemos entrar en Rusia y golpearla de forma dolorosa sin que produzca ninguna ‘escalada’ como la que temen nuestros aliados”, dijo a la agencia EFE Olena, una residente de Leópolis (oeste) de 35 años y cuyo hermano combate en el frente del este.

La creación de una zona de colchón junto a la frontera en la región de Kursk ha dejado en evidencia el farol ruso y demuestra que Moscú no tiene en realidad “líneas rojas” cuyo cruce pueda provocar una gran escalada, cree el analista militar Oleksandr Kovalenko.

Antes de invadir Ucrania, Rusia “ha estado acostumbrada durante décadas a intimidar a todo el mundo con armas nucleares y a luchar con países más débiles”, escribió en un análisis para el grupo “Resistencia Informativa”.

“Es hora de que Occidente finalmente abra los ojos y tome decisiones basadas en las nuevas realidades”, demandó.

Impacto clave dentro y fuera de Ucrania

Los misiles de largo alcance, como los ATACMS, son mucho más destructivos y rápidos que los drones y por ello más capaces de evadir las defensas aéreas rusas, explicó Kovalenko.

Grandes aeródromos rusos como los de Voronezh y Morozovsk están dentro de su rango de alcance y son empleados por docenas de cazabombarderos, señaló.

Un vehículo militar ucraniano cerca de la frontera entre Rusia y Ucrania (Foto AP/Evgeniy Maloletka)
Un vehículo militar ucraniano cerca de la frontera entre Rusia y Ucrania (Foto AP/Evgeniy Maloletka)

La prohibición de atacarlos “sólo alienta a Rusia a seguir aterrorizando a Ucrania”, con más de 3.000 bombas lanzadas el mes pasado contra posiciones del Ejército y zonas de vivienda.

Levantarla podría además contribuir a asegurar los avances ucranianos en Kursk, según el experto.

“Ucrania podría ejecutar ataques contra acumulaciones de tropas enemigas fuera de Kursk y derrotar al enemigo antes de que entre en combate”, explicó Kovalenko.

Más misiles

Incluso si se levantan las restricciones los aliados tendrían que suministrar muchos más misiles para que el impacto fuera significativo, dijo Oleksí Mélnik, del centro de estudios Razumkov en Kiev.

Mélnik piensa que los misiles podrían contribuir a impedir que Rusia envíe refuerzos a Ucrania, destruyendo sus redes logísticas al otro lado de la frontera y limitando así su progreso en el este del país invadido, donde la situación ha ido empeorando para Kiev.

Con pocos cazas F-16 y escasas defensas aéreas modernas disponibles en Ucrania, unos ataques masivos contra los aeródromos rusos también serían cruciales para reducir su superioridad en el aire, otro factor clave en sus avances.

Los aliados han retrasado repetidamente decisiones clave como enviar tanques modernos, misiles o aviones de combate a Ucrania, aunque con ellas nunca han provocado una “escalada negativa”, argumentó Mélnik, por lo que según él la política de “no provocar” a Rusia es errónea.

(Con información de EFE)