Director de la ANH anuncia cinco medidas para normalizar la distribución de combustibles

Germán Jiménez insiste en que las largas filas en los surtidores del país se deben a la sobredemanda por parte de los usuarios

 

eju.tv / Video: Wara TV



Boris Bueno Camacho / La Paz

Desde el centro de monitoreo de la distribución de combustibles en todo el territorio nacional, el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, aseguró que el despacho de diésel y gasolina desde las plantas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en todo el país es regular y atribuyó nuevamente a la sobredemanda la formación de largas filas en las estaciones de servicio de todo el territorio nacional; por ello, anunció cinco medidas que serán tomadas para solucionar este problema.

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Jiménez reconoció que debido a la sobredemanda generada en los surtidores estos agotan su disponibilidad de carburantes en la noche y que, hasta que sea repuesta la provisión se debe esperar horas, porque es un proceso que demanda un tiempo entre el envío del combustible de las plantas hasta el vaciado de las cisternas en los tanques de almacenaje; por ello, la primera disposición tomada es que en todos los departamentos donde se registran las columnas de vehículos se disponga la atención por 24 horas en algunas de las estaciones de servicio.

“En ese sentido en el eje troncal, Oruro y Potosí, estamos habilitando un volumen adicional, por departamento, a cuatro estaciones de servicio durante la noche para el transporte pesado e interdepartamental; pero, que no se malinterprete, porque el despacho a todas las estaciones es con total normalidad y estas cuatro estaciones tendrán un volumen adicional para descongestionar, en relación a las otras semanas han disminuido bastante las filas, pero queremos dar tranquilidad a la población”, señaló.

El directir ejecutivo de la ANH, Germán Jiménez. Foto: captura pantalla

La segunda medida es la intensificación del sistema de control del trasiego de diésel y gasolina en los once puntos fijos y móviles dispuestos para el efecto, a los cuales se está enviando una mayor cantidad de efectivos militares para que coadyuven en esa tarea; cinco de esos centros de inspección están ubicados en el departamento de Santa cruz, cuatro en La Paz y dos en Cochabamba. A los uniformados se suman 22 funcionarios de la ANH que también apoyan en esas labores.

El tercer punto contemplado es el sistema de mensajes de alerta, responsabilidad que no solamente es de la ANH, sino que también recae en las estaciones de servicio para que informen de manera inmediata cuando un vehículo que ya cargó combustible en un surtidor vaya a otro para hacer lo propio; para ese fin, en la pantalla que tienen los encargados de la distribución se emitirá un mensaje que anunciará que el motorizado ya fue suministrado con diésel o gasolina, esto permitirá que se genere un reporte a la central de compras y se notifique al usuario que incurra en esa acción que será investigado.

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“Hay vehículos que cargan dos o tres veces (por día) para actividades normales de servicio público que son setenta u ochenta litros, ellos no tienen por qué preocuparse; pero aquellos que cargan 900 o mil litros diarios, no ha minibús que cargue esa cantidad; por consiguiente, tenemos el análisis de la institución y esto permite que podremos tomar acciones inmediatas como lo hemos ido realizando”, advirtió Jiménez.

La cuarta disposición es que se desplegará más de 200 servidores públicos de diferentes reparticiones estatales a las estaciones de servicio de todo el país para evitar la especulación que se genera en la compra de los combustibles; por último, la quinta previsión es el refuerzo del personal en el centro de monitoreo instalado en la Casa Grande del Pueblo, para efectuar de manera más optima el control sobre el comportamiento de la distribución en las estaciones de servicio en todos los departamentos.

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Jiménez puntualizó que el volumen adicional de diésel y gasolina en las estaciones de servicio será analizado de acuerdo con tiempo que dure el volumen asignado para que haya una respuesta inmediata y así se pueda surtir nuevamente a dicho surtidor de manera pronta; además que, con la disposición de los puntos que atenderán todo el día, se espera la normalización del suministro a los usuarios finales y la disminución de las filas.