El ministro Néstor Huanca cree que, además de los efectos climáticos que afectaron la producción, hay una tendencia a la especulación en los precios
eju.tv / Video: BTV
Boris Bueno Camacho / La Paz
El ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca, anunció la mañana de este miércoles que en reunión de gabinete se determinó el arancel cero para la importación de trigo y harina de trigo, hasta el 31 de diciembre de este año, como respuesta a la crisis climática que atraviesa el país y afectó a la producción del grano especialmente en la campaña de la cosecha de invierno que ha provocado el encarecimiento de este producto.
Huanca confirmó que el precio facturado de la tonelada de trigo en Santa Cruz oscila entre 470 y 490 dólares; en tanto el monto del producto bajo la modalidad del Régimen Agropecuario Unificado (RAU) es de 450 dólares, aspecto que generó preocupación en las empresas que compran y acopian el trigo, porque la banda de precios en el país nunca experimentó un incremento tan alto, aunque también podría existir cierto grado de especulación en el mercado.
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“Sabemos que estos precios por tonelada de trigo, tomando los precios internacionales, están alrededor de 257 dólares la tonelada en Estados Unidos, que se toma como referencia; asimismo, en Argentina está en alrededor de 270 dólares la tonelada; por ello, consideramos que con esta medida se podrá traer a mejores precios y contar con la disponibilidad de trigo y, además, de harina de trigo, hay la disponibilidad del producto en los mercados internacionales”, certificó.
Foto: captura pantalla
En ese sentido, señaló que el objetivo del decreto supremo aprobado en la reunión de gabinete es facilitar la importación del cereal y la harina para abaratar los precios en el mercado interno; es así como los importadores podrán traer el producto de Canadá y Estados Unidos con el arancel cero, en tanto, si se opta por países que son parte de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) o el Mercosur, estoy ya tienen esa preferencia arancelaria.
El ministro detalló que ya se establecieron conversaciones con los empresarios molineros, quienes dijeron que, una vez puesta en vigencia la norma, pueden importar entre 10 mil y 12 mil toneladas de forma rápida para abastecer a la brevedad el mercado nacional; asimismo, la estatal Insumos Bolivia está en proceso de internar alrededor de 60 mil toneladas del alimento; ambas medidas -dijo- tienen el fin de garantizar el abastecimiento para el consumo de la población boliviana.
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“Bolivia tiene una demanda de consumo nacional en harina (de trigo) de alrededor de 11 millones de quintales y la gran parte de esto, alrededor del 72%, 8,5 millones de quintales, es consumido por el sector panificador; (…) con la decisión que estamos tomando por los problemas debido a las inclemencias climáticas. Estamos previendo que la importación va a facilitar el abastecimiento oportuno de la harina de trigo en el mercado nacional”, resaltó.