Fuente: La Voz de Tarija
La crisis de abastecimiento de diésel en Tarija sigue generando preocupación entre los habitantes y líderes de la región. Celestino Barro, presidente de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), expresó su frustración ante la falta de respuestas del Gobierno Nacional, a pesar de las continuas movilizaciones y demandas de solución.
«Nos encontramos preocupados en este tema, ya va a ser dos semanas de la marcha que hemos tenido y no nos da solución el Gobierno Nacional», señaló Barro, destacando que la situación no ha mejorado y que las largas colas en los surtidores persisten, afectando gravemente a la población y a la economía local.
El líder vecinal criticó duramente al Gobierno por lo que considera una falta de compromiso y transparencia en la gestión de la crisis. Según Barro, las autoridades nacionales han evitado enfrentar la realidad del desabastecimiento, lo que ha generado un aumento desmedido en los precios de productos básicos. «Las colas siguen largas en los surtidores, no se ha normalizado nada y las cosas siguen subiendo», afirmó, poniendo como ejemplo el precio del arroz, que se ha disparado de 5 a 10 bolivianos por kilo, duplicando su costo en un corto periodo.
Ante esta situación, Barro no descartó la posibilidad de que se lleven a cabo nuevas marchas y movilizaciones en las calles de Tarija para exigir una solución inmediata. «No descartamos seguir marchando en las calles para que nos den una solución», advirtió, haciendo hincapié en la urgencia de una intervención del Gobierno que alivie la crisis y evite mayores impactos en la economía de los hogares tarijeños.
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El dirigente vecinal también hizo un llamado a las organizaciones y federaciones departamentales a unirse en la exigencia de una cumbre con el Gobierno Nacional. El objetivo de esta cumbre sería abordar de manera conjunta y transparente la problemática del desabastecimiento, con la esperanza de encontrar una solución viable y efectiva. Sin embargo, hasta el momento, las autoridades no han respondido a esta solicitud. «Lamentablemente se le ha pedido al Gobierno que se pueda hacer una cumbre con las organizaciones y federaciones departamentales para que podamos ver la realidad, el Gobierno nos sigue mintiendo», expresó con preocupación.
El contexto de esta crisis no solo afecta a la distribución de diésel, sino que también repercute en el costo de vida de los ciudadanos de Tarija. La escalada de precios de los alimentos y otros productos esenciales es un síntoma alarmante de la situación, que podría tener consecuencias aún más graves si no se toma acción inmediata.
Celestino Barro finalizó su declaración subrayando la necesidad de que el Gobierno asuma su responsabilidad y ofrezca soluciones concretas. «Nada está normal, todo ha subido», concluyó, instando a las autoridades a dejar de lado las promesas vacías y a enfrentar la crisis con la seriedad que la situación demanda. Mientras tanto, la incertidumbre y la preocupación continúan marcando el día a día de los tarijeños, quienes esperan una pronta resolución a la crisis del diésel que tanto los afecta.