El presidente Luis Arce acusó a algunas estaciones de servicio de especular con el diésel y la gasolina, lo que genera filas de camiones en los surtidores. Sostuvo que esos combustibles son destinados para actividades ilícitas.

“Ha habido problemas en traer el diésel, a ese problema se ha juntado de que muchos surtidores están especulando, están guardándose, están desviando otros”, lamentó el presidente.

Recordó que su Gobierno realiza todas las gestiones y destina todos los recursos económicos necesarios para garantizar la provisión de combustibles en el país, pero existen algunas personas que desvían las cisternas para comercializar a mayor precio o destinar al contrabando, minería o narcotráfico.

Arce dijo que la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) realiza los controles para garantizar la provisión del diésel y la gasolina, aunque se evidenció que algunos infringen las normas y desvían los carburantes.

“En muchos lugares van a la gasolinera y no hay, pero al frente venden en bidones, hay gente que está haciendo esas malas cosas, perjudicando a la población, hay muchas estaciones de servicio que están haciendo esas malas actividades”, acusó.

Conflicto

Desde julio y hasta la fecha, se registran filas de camiones en los surtidores del país en busca de diésel. Arce sostuvo que el Gobierno realiza los esfuerzos necesarios para la importación del combustible y suministrarlo a los sectores que requieren el carburante.

Explicó que, debido a la marejada alta en el puerto de Arica, Chile, en julio, los buques con diésel, gasolina y crudo no pudieron descargar hasta inicios de este mes y la semana pasada, pero que ya se está regularizando el suministro de diésel, principalmente.

También afirmó que actualmente el Gobierno importa el 84% de diésel, a diferencia de hace ocho años cuando se adquiría del exterior el 50%.

Argumentó que debido a la falta de una política hidrocarburífera durante el gobierno de Evo Morales no se realizaron exploraciones ni nuevos descubrimientos de pozos, por lo que se atraviesa una disminución en la producción de diésel, ante lo cual se tiene que importar.

“Nos hemos vuelto, por lo tanto, dependientes de la importación de diésel y de gasolina. Y nos preguntamos por qué teníamos antes y ahora tan poco. No se ha cuidado la nacionalización de los hidrocarburos”, reprochó.

Para cubrir esa falta de diésel el Gobierno tiene que utilizar los recursos económicos para importar el combustible.

A eso se suma que el precio internacional del barril de petróleo también se incrementó y en promedio se comercializa en $us 80, indicó el Presidente Arce.