Fuente: Brújula Digital
El primer caso ocurrió en la comunidad de Totoral, Oruro. La Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) fue alertada por la Policía Rural y Fronteriza sobre el hallazgo del cuerpo de una joven de 19 años.
César Ortega, director departamental de la FELCV, confirmó que la víctima presentaba signos de violencia. «Evidenciamos la existencia de una persona fallecida de 19 años. El examen físico externo realizado por el médico forense permitió establecer que la mujer tenía signos de violencia», afirmó Ortega.
Las investigaciones preliminares revelaron que la noche anterior la víctima estuvo compartiendo bebidas alcohólicas con siete personas, entre ellas su hermanastro. “El consumo de alcohol motivó al hermanastro de la víctima a intentar abusar sexualmente de ella. Ella se defendió, pero él terminó estrangulándola con sus manos», explicó Ortega.
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Aldo Morales, fiscal departamental, señaló que el sospechoso confesó el crimen tras la recolección de pruebas incriminatorias, que incluyeron heridas y arañazos en el cuello y manos del agresor, causados por la víctima en su intento de defenderse.
“Las muestras colectadas por el laboratorio forense confirman que la asfixió con el brazo hasta dejarla sin vida», indicó Morales. El hombre se acogió a un proceso abreviado, lo que implica que aceptó su culpabilidad y será sentenciado a 30 años de prisión sin derecho a indulto. Además, la esposa del hermanastro será sentenciada por el delito de encubrimiento.
Feminicidio en Potosí
El segundo caso tuvo lugar en la localidad Siete Suyus, municipio de Atocha, en Potosí. Una mujer de 38 años fue asesinada por su pareja, quien posteriormente se suicidó. Limbert Choque, vocero departamental de la Policía, detalló que recibieron una denuncia a las 10 de la mañana de este viernes por parte de las autoridades locales, informando sobre dos personas fallecidas en un domicilio. «El personal llegó al lugar, registró el domicilio y confirmó la muerte de ambas personas», señaló Choque.
Según las primeras investigaciones, el hombre estranguló a la mujer en una de las habitaciones del domicilio y luego se ahorcó en un cuarto contiguo. La pareja no tenía hijos, y los cuerpos fueron trasladados a la morgue del hospital de Tupiza, donde el fiscal y el médico forense realizarán las autopsias correspondientes.
Ambos casos reflejan la alarmante realidad del feminicidio en Bolivia y la necesidad urgente de reforzar las políticas de prevención y protección hacia las mujeres. La FELCV y el Ministerio Público continúan con las investigaciones para esclarecer completamente los hechos y evitar la repetición de estos crímenes.
BD/LE