En esa región existen al menos 500 focos de calor, dos de ellos son de gran magnitud, uno se encuentra en el parque Ambue Ari y, el segundo, está a 10 kilómetros del municipio.
Fuente: ANF
Los incendios que se registran en el municipio de Ascensión de Guarayos, en Santa Cruz, se descontrolaron y son de gran magnitud. Se abrieron zanjas amplias con el fin de preservar la vida de los animales que están en el Santuario de Fauna Silvestre Ambue Ari, refugio para cientos de animales silvestres rescatados.
La directora de comunicaciones de la Comunidad Inti Wara Yassi (CIWY), Ana Encinas, en contacto con la ANF, dijo que existe un grupo de bomberos que están trabajando para sofocar el fuego y que se tuvo el apoyo de una avioneta, pero no fue suficiente porque las llamas se extendieron de forma alarmante.
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“El incendio no se ha podido sofocar, lamentablemente es de gran magnitud que excede las capacidades humanas. Primero, porque está en la montaña y eso quiere decir que es de difícil acceso y se quema todo debido a que estamos en una temporada seca y eso contribuye a que se propaguen los incendios. Se ha tenido el apoyo de bomberos, el día miércoles llegó una avioneta; sin embargo, eso no es suficiente porque el fuego se ha extendido, los vientos lo han reactivado”, explicó.
El santuario se encuentra en Ascensión de Guarayos, en el departamento de Santa Cruz, acoge a más de un centenar de animales de diferentes especies que fueron rescatados del tráfico ilícito, incendios, cacería y deforestación. Entre ellos están jaguares, pumas, ocelotes, gatos margay, monos aulladores, parabas, loros, coatis, pecaríes y un piyo. También especies vulnerables como el oso hormiguero gigante, tamandúas, además de especies de aves.
En ese contexto, Encinas dijo que con la ayuda de una retroexcavadora se abrió una zanja alrededor del santuario donde existen más de 100 animales silvestres que fueron rescatados anteriormente, además están albergando a otros ejemplares que lograron escapar de las llamas.
“Lo que hemos hecho para proteger a los animales es contratar una oruga para abrir una brecha entre lo que es la montaña y el santuario, en ese sector hay un curichal, un pantano que también está seco. Entonces, hemos abierto una brecha y, de esa forma, controlar eso para que no pase el fuego”, indico.
A la vez, dijo que la densa humareda está afectando no solo a las personas de las comunidades que se encuentran por esa región, sino también a los animales que son hidratados de forma constante. Están consiguiendo un condensador de oxígeno que permitirá tratar a los que fueron rescatados de los incendios.
Fauna silvestre en riesgo
A la vez, dijo que en la parte que está siendo consumida por el fuego se encuentra una clínica veterinaria, espacios para los animales y es el hábitat de fauna y flora silvestre donde se implementaron diversos programas de conservación, pero debido a los incendios se perderán.
“Lo que está en la parte del cerro se está quemando, aún existe una gran extensión de superficie que, en caso de que el fuego no se controle, será consumida probablemente en un mes. Es el hábitat de muchísima vida silvestre, ahí nosotros hacemos conservación y tenemos área de conservación de ecosistemas naturales, toda esa inversión y ese cuidado se va con el fuego”, lamentó.
500 focos de calor
Por otra parte, en Guarayos existen al menos 500 focos de calor, dos de ellos son de gran magnitud, uno se encuentra en el parque Ambue Ari donde se envió ayuda para poder sofocarlo y, el segundo, está a 10 kilómetros del municipio, ambos se extendieron por los fuertes vientos.
“Ahora, en Ascensión de Guarayos tenemos 500 focos de calor de los cuales dos son de gran magnitud, uno está en el parque Ambue Ari, ayer nos ha jugado una mala pasada el viento y saltó la primera línea de defensa y está en riesgo la vida silvestre. El segundo está a 10 kilómetros de Guarayos y el viento también ha ayudado a que se extienda con mayor fuerza”, afirmó el bombero municipal, Álvaro Caballero.
Este viernes llegó un helicóptero Eco Charlie 145 con un bambi bucket con una capacidad de 1.000 litros con el fin de ayudar a sofocar las llamas, pero no pudo realizar su trabajo debido a la densa humareda que dificultó la visibilidad.
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