Alemania ofrece 60 millones de euros en ayuda para el Líbano

La Cancillería Federal anunció los fondos tras una visita no anunciada de Annalena Baerbock a Beirut y un dialogo telefónico entre el canciller Olaf Scholz y el primer ministro provisional libanés Najib Mikati.

La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, se reunió con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, durante una visita no anunciada a la capital del Líbano. (23.10.2024)Imagen: Jörg Blank/dpa/picture alliance

El canciller alemán, Olaf Scholz, prometió este miércoles (23.10.2024) 60 millones de euros en ayuda humanitaria para el Líbano, durante una conversación telefónica el primer ministro libanés Najib Mikati, informó a través de un comunicado la Cancillería Federal de Alemania.



Scholz «expresó su simpatía por el sufrimiento de los ciudadanos del Líbano» a su homólogo libanés, un gesto que acompañó con la aportación de fondos adicionales por un total de 60 millones de euros para ayudar a la población del país mediterráneo, que sufre las consecuencias del conflicto que libra Israel contra Hezbolá, dijo el comunicado.

«Es crucial que se inicie ahora un proceso político. Los objetivos deben ser la seguridad de la población en Israel y la soberanía del Líbano, libre de influencias extranjeras», destacó la Cancillería Federal, al aludir a un mensaje de Berlín que este miércoles llevó al territorio libanés la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock.

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Canciller alemán invoca la Resolución 1701 de la ONU

Según el comunicado del Gobierno alemán, «un primer paso» para lograr esos objetivos «debe ser la plena aplicación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», que puso fin a la guerra que Israel y el grupo proiraní libraron en 2006.

Según la resolución 1701, solo el ejército libanés y la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU, la Finul, pueden desplegarse en las zonas al sur del río libanés Litani, cerca de la frontera israelí.

Pero, a pesar de esa resolución, Hezbolá sigue presente en el sur de Líbano, e Israel – en paralelo a su guerra contra el movimiento palestino Hamás en la Franja de Gaza – lanzó una ofensiva terrestre el 30 de septiembre, una semana después de iniciar bombardeos masivos contra la formación libanesa.

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