La convergencia de la crisis económica, energética y ambiental ha puesto a Bolivia en una encrucijada que amenaza la estabilidad y el bienestar de la población, generando un creciente descontento social y afectando a los sectores más vulnerables. En este escenario de crisis múltiple, la Fundación TIERRA organiza el foro “Tiempos inciertos: Crisis económica, energética y ambiental”, para debatir sobre los desafíos que enfrenta el país.
Fuente: Prensa Fundación TIERRA
“El objetivo del encuentro es generar un espacio de análisis profundo sobre las raíces y consecuencias de estas crisis interrelacionadas, y cómo el país puede avanzar hacia la construcción de una matriz productiva sostenible, que priorice tanto el bienestar económico como la preservación ambiental y los derechos sociales”, señala la invitación de TIERRA.
Durante los últimos meses, los efectos de una economía debilitada han golpeado a la población boliviana, evidenciándose en una alta inflación, desabastecimiento de combustible y un incremento sostenido en el costo de vida. Estos problemas, sin embargo, no son fenómenos aislados. Están profundamente interconectados con la crisis energética, caracterizada por la escasez de combustibles y la falta de divisas, y la crisis ambiental, que se manifiesta a través de la deforestación, los incendios forestales y la destrucción de áreas protegidas.
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El evento se desarrollará los días 29 y 30 de octubre de 2024 en el Hotel Real Plaza de La Paz, en el horario de 08.00 a 12.30 y de 14.30 a 17.00. El foro —que se realiza en el marco de la Alianza por el medio ambiente y el territorio, iniciativa apoyada por la Plataforma Medioambiental UE- Suecia— está dirigido a todo público, en especial a los sectores involucrados en la discusión de políticas públicas, económicas y la defensa de los recursos naturales.
2024: Un año de inflexión
El año 2024 está marcado como un punto de inflexión en la historia reciente del país. Bolivia, tras haber vivido un período de bonanza gracias a la renta del gas natural, ahora enfrenta un período de recesión económica, cuya duración es incierta. Las proyecciones indican que no se vislumbra una solución a corto o mediano plazo, con un impacto directo en el poder adquisitivo de los bolivianos. La escasez de dólares ha disparado la brecha cambiaria entre el tipo de cambio oficial y el del mercado paralelo, superando el 60%, mientras que la inflación ronda entre el 30% y el 40% este año, afectando el costo de productos importados esenciales para la población.
El impacto de la crisis energética también ha sido severo. Las largas filas en los surtidores de combustible son una imagen cotidiana, mientras las protestas sociales por el alza del costo de vida se multiplican en todo el país. Paralelamente, los conflictos ambientales siguen escalando en las tierras bajas, donde la deforestación, los incendios y la sequía han devastado grandes extensiones de bosque, poniendo en peligro los ecosistemas y las comunidades locales.
El evento es una invitación abierta a todos los sectores de la sociedad boliviana para participar en la construcción de propuestas que mitiguen los impactos negativos de esta crisis. Con estas acciones, TIERRA reafirma su compromiso de fomentar el diálogo informado y participativo para enfrentar los retos del presente y contribuir a la creación de un futuro más equitativo y sostenible para Bolivia.