En el discurso que, con el título de “Soluciones”, pronunció Samuel Doria Medina el 8 de octubre en La Paz, el empresario propuso cinco soluciones para la crisis económica que, según las encuestas, es la principal preocupación de los bolivianos. “Vamos a transformar al ‘país del puño cerrado’ en un país de la mano abierta con cinco soluciones claras y concretas para la crisis”, señaló Doria Medina.
La “solución uno” es devolverle los dólares al país, para lo que se requiere actuar “en 100 días” con “toda la ayuda internacional que sea posible obtener” para “cambiar las expectativas de la gente de que el dólar siempre va a subir de precio”. Una vez que esta expectativa se aplaque y los dólares retornen, los demás bienes, como los combustibles, dejarán de escasear.
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La “solución dos” es renovar por completo el proyecto del litio y recuperar la condición de Bolivia como importante productor de gas en el más breve tiempo posible. Con la importante novedad de que estos recursos y otros que tiene el país se co-gestionarán con los departamentos, en lo que Doria Medina llama “autonomías regionales”. “No basta que la relación entre el Estado y las regiones sea un intercambio de plata; las regiones no solo deben distribuir sino co-producir la riqueza nacional”, explicó.
La “solución tres” es “cuidar el dinero de los bolivianos” parando “el saqueo de Bolivia por parte del MAS” y obligando al “Estado en su conjunto, así como cada repartición y cada empresa estatales a cumplir la siguiente ley, que es la misma de la mayoría de las familias: solo se gasta lo que se tiene”.
“Hay que decirlo bien claro”, señaló Doria Medina en uno de los momentos más importantes de su exposición, “lo que hoy nos falta es porque alguien se lo robó. El Estado debe recuperar lo que en estos veinte años el MAS les ha robado a los bolivianos”.
La “solución cuatro” es “una Bolivia abierta” con liberación de las exportaciones, cielos abiertos y atracción de las inversiones nacionales y extranjeras no solo en los recursos naturales, sino en nuestros recursos humanos.
Finalmente, la “solución cinco” es “un país en el que el mérito importe” que contraste “con lo que hemos visto durante décadas, que se nombraba a familiares y amigos de los políticos de turno en los cargos más importantes”. Frente a ello, lo que “se necesita hoy es un equipo de gobierno formado con el mismo criterio con que Bolivia constituyó la selección que clasificó al Mundial en 1994. Un equipo de los mejores y los que más se entreguen por el país”, graficó Samuel.
Para mejorar los equipos que deben lograr el progreso del país, se necesita cambiar la educación, darle calidad y orientarla hacia el emprendimiento, la tecnología y el inglés como medio de participación de los cambios globales.
Al finalizar su discurso, Doria Medina firmó un compromiso de que él personalmente va a “hacer todo lo que haga falta para que el sueño de los bolivianos, que es el sueño del progreso, la estabilidad, el emprendimiento, se convierta en realidad”.