Los datos de la Fiscalía boliviana, señala la especialista, indican que el año 2023 se registraron 2.803 denuncias de violación a niñas niños y adolescentes lo que en promedio implica más de siete denuncias por día. En la misma gestión se han realizado 1.782 denuncias por delito de estupro.
eju.tv / Video: RTP
Juan Carlos Véliz / La Paz
La directora del Instituto de Terapia e Investigación sobre las Secuelas de la Tortura y la Violencia de Estado (ITEI Bolivia), Ema Boshia, explicó que la violación a una niña y el embarazo como consecuencia de ese abuso es considerada como una tortura.
“Hay que decir que la violación a una niña y hacerla madre hoy en día está considerado como tortura sobre todo porque no se sabe si la niña ha consentido eso y mismo si la niña consiente es el adulto que tiene que asumir sus responsabilidades y poner el freno. No es la niña ni el niño, es el adulto que tiene que ponerle el freno”, afirmó la especialista en una entrevista con la red televisiva RTP.
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El debate sobre los delitos sexuales en contra de menores en Bolivia se reactivó después de que el expresidente Evo Morales no acudió a declarar a la Fiscalía donde afronta una denuncia por los delitos de trata y tráfico, y estupro agravado en contra de una menor de 15 años a la que abusó y embarazó en 2016 cuando se desempeñaba como Mandatario.
Una de las pruebas del abuso sería, según documentación que acompaña la denuncia, el certificado de nacimiento de una menor como consecuencia de la violación. En ese documento, Morales reconoció la paternidad. Además, los padres de la víctima fueron beneficiados con cargos públicos y pasaportes diplomáticos, y no denunciaron el hecho.
Para la especialista, varias instituciones emitieron pronunciamientos mediante los cuales exigen a las autoridades que tiene el “deber de investigar este tipo de delitos de oficio como ha sido establecido en la Ley 348” y de interpretar “estos hechos con perspectivas de género, interseccionalidad de niñez, evitando algo que es muy importante la victimización secundaria de las personas señaladas en este caso y garantizando un combate frontal contra todos estos delitos en el marco del interés superior de estas niñas madres, de estas adolescentes madres y en la obligación que tienen de reforzar y proteger sus derechos y esto es lo que realmente no se está haciendo”, observó.
La primera denuncia contra Evo Morales se conoció en 2019, pero la Fiscalía cerró la investigación aduciendo falta de pruebas y ahora en esta nueva denuncia iniciada de oficio por la Fiscalía, la defensa del exmandatario exige que la denuncia sea presentada por la víctima o por sus padres.
“Podemos suponer que hay un desconocimiento de la amplitud del fenómeno, por ejemplo, cabe mencionar que los delitos de violencia contra niñas niños adolescentes han tenido un alarmante incremento en los últimos años y hay estadísticas de la propia Fiscalía que tan solo el año pasado, el año 2023, se registraron 2.803 denuncias de violación a niñas niños adolescentes lo que en promedio implica más de siete denuncias por día, es enorme. En la misma gestión se han realizado 1.782 denuncias por delito de estupro, es decir casi cinco denuncias por día en promedio, estamos viendo un fenómeno que aquí nos debe preocupar porque crece en lugar de desaparecer crece, crece y se aumenta”, lamentó Boshia.
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“Entonces cómo es posible que frente a eso los abogados no sepan qué hacer y el Estado no tome medidas adecuadas para su prevención” complementó la especialista y lamentó que se asuman posturas que minimicen la gravedad de los delitos sexuales contra niños, niñas y adolescentes.
“Además hay que decir conjuntamente con todas estar organizaciones que señalaban en su pronunciamiento que lamentan que en este escenario, que acabo de señalar, se deriven posturas y argumentos que minimizan en general hechos tan graves como los delitos sexuales contra los niños niñas y adolescentes, utilizando como en este último caso, estos casos como parte de contiendas políticas sin considerar los derechos de estos niños, de estas jóvenes, menos aún de esta niña que parece que ha sido fruto de esta relación. Entonces hay que decir que se deplora el hecho de que las respuestas del sistema de justicia no estén a la altura de los desafíos que exige la sociedad lo que demuestra la falta de independencia de sus autoridades”, complementó.
