El expresidente afronta una denuncia de la Fiscalía por abuso sexual a una menor de 15 años en el departamento de Tarija cuando ejercía la primera magistratura del país.
eju.tv / Video: Red Uno
Juan Carlos Véliz / La Paz
El expresidente Evo Morales se refugió en la región del Chapare (Cochabamba) en el núcleo de su bastión político ante la denuncia de abuso sexual a una menor de 15 años en 2017 cuando era mandatario de Bolivia mientras sus leales amenazaron con acortar el mandato del Gobierno si éste es detenido.
“Vamos a defender políticamente, orgánicamente y, si es necesario, vamos a salir a las calles. Y recalco una vez más, si vamos a salir a las calles, quiero decirlo de manera frontal al Gobierno traidor; su tiempo de gobierno va a terminar y nosotros vamos a pedir las elecciones adelantadas”, afirmó anoche el secretario político de las federaciones que respaldan a Morales, Vicente Choque, en la red Uno.
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Morales afronta una denuncia por los delitos de trata y tráfico, y estupro por abusar sexualmente de una menor de 15 años que quedó embarazada y tuvo una hija que, según la denuncia, fue reconocida por el exmandatario y actualmente tendría ocho años.
También se conoce que el jefe del MAS llegó a un acuerdo con la familia de la menor mediante la otorgación de puestos de trabajo y viajes al exterior, supuestamente, con pasaportes diplomáticos.
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La Fiscalía de Tarija que investiga la denuncia logró una orden de aprehensión contra Morales, pero ésta fue anulada por una acción de libertad por una jueza en la ciudad de Santa Cruz mientras el Fiscal General del Estado, Juan Lanchipa, despidió a los fiscales que investigaban al exmandatario.
Ante la denuncia, Morales permanece en su bastión político donde sus seguidores organizaron vigilias para evitar la aprehensión de su líder y amenazan con movilizaciones si se detiene al exmandatario.
Además, consideran que la denuncia de abuso sexual es “montada” por el Gobierno porque habría dirigido una marcha en contra del presidente Luis Arce hace dos semanas.