La magia del fútbol “pasión de multitudes”, que emociona e ilusiona, que renueva sentimientos de unidad y genera esperanza a todo un pueblo. Los extraordinarios e históricos resultados obtenidos por el seleccionado nacional de futbol en esta etapa de las eliminatorias, sin lugar a duda han generado un ambiente excepcional, un momento propicio que nos invita a volver a creer que todavía hay esperanza y que nos decidamos a promover el inicio de un nuevo proyecto de país, que tenga como fundamento una verdadera Revolución del Comportamiento, la recuperación de los valores humanos esenciales: El respeto, la solidaridad, la bondad, la tolerancia, la honestidad, la empatía, la justicia, etc. tan venidos abajo en nuestros tiempos, donde la inversión de los valores es la constante, el tener tiene mas valor que el ser, donde la vergonzosa corrupción se ha institucionalizado y la línea de lo moral e inmoral se confunde.
Los bolivianos necesitábamos este momento de gloria, a veces efímera, aunque no despreciable, ante tanta degeneración, en el tenebroso y depravado espectro político social que nos envuelve. Este momento nos recuerda que la mayoría de los bolivianos somos dignos y honestos, al contrario de quienes nos gobiernan, cuya lamentable actitud representa lo más bajo del comportamiento humano.
Este es el momento oportuno para quienes aspiran a postularse de candidatos el próximo año, donde naturalmente se espera nuevos liderazgos con la firme voluntad de un cambio radical, Bolivia que aún tiene un inmenso potencial, definitivamente merece ser gobernada por personas honestas y con la capacidad suficiente de conducir este país por el camino del progreso y desarrollo sostenible.
Se reconoce que la peor crisis que soporta nuestra comunidad es la crisis moral y estamos totalmente convencidos que debemos empezar por crear las condiciones estratégicas para superarla gradualmente en un enfoque integral.
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Haciendo uso de la Inteligencia Artificial a continuación algunas estrategias clave:
- Educación y Conciencia: Fomentar la educación ética y cívica para cultivar valores de responsabilidad y respeto en las nuevas generaciones.
- Diálogo y Participación: Crear espacios de diálogo donde la comunidad pueda expresar sus preocupaciones y trabajar juntos en soluciones.
- Liderazgo Responsable: Promover líderes que actúen con integridad y que sirvan como modelos a seguir.
- Iniciativas Comunitarias: Fomentar proyectos comunitarios que fortalezcan la cohesión social y el sentido de pertenencia.
- Transparencia y Justicia: Establecer mecanismos de transparencia en la gobernanza y asegurar que se aplique la justicia de manera equitativa.
- Cultura del Perdón y la Reconciliación: Promover la reconciliación y el perdón entre los miembros de la comunidad para sanar heridas pasadas.
- Apoyo Psicológico: Proveer apoyo emocional y psicológico para ayudar a los individuos a enfrentar sus crisis personales y colectivas.
Cada uno de estos pasos puede contribuir a restaurar la confianza y los valores en la comunidad.
En esta estrategia los medios de comunicación y por supuesto los periodistas tienen un papel fundamental, no podemos seguir dando tanto espacio a este circo político que se ha constituido por las divergencias internas de una fuerza política que está cavando su propia tumba. El cuarto poder del estado debe direccionar su enfoque hacia la construcción de otros espacios que verdaderamente interesan al país para salir de esta grave crisis generalizada.
Los colegios y las universidades formadores de la niñez y la juventud, deben también convertirse en protagonistas de este nuevo proyecto, revisar sus planes y “fomentar la educación ética y cívica para cultivar valores de responsabilidad y respecto en las nuevas generaciones”
No tenemos duda que es un proyecto a mediano y largo plazo, pero indudablemente es urgente empezar, así como en el futbol, los bolivianos somos capaces.
Fernando Crespo Lijeron
Fuente: eju.tv