“Muchas medidas en el ámbito de la economía solo funcionan si se las toma cuando deben de tomarse y no cuando pasa el tiempo”, sostuvo respecto a esta nueva política estatal
Aún no se confirmó que alguna empresa hubiera accedido a la importación de combustible para comercializar en Bolivia
Fuente: Unitel
La autorización que dio el Gobierno para que el sector privado pueda importar y comercializar combustibles en el mercado nacional no resolverá los problemas de escasez que se vienen registrando desde semanas pasadas, de acuerdo con la lectura del analista financiero Jaime Dunn.
“Es muy importante entender que las medidas económicas, como la liberación de combustibles, son medidas que se tienen que tomar en el momento preciso. Muchas medidas en el ámbito de la economía solo funcionan si se las toma cuando deben de tomarse y no cuando pasa el tiempo”, sostuvo el analista.
Dunn recordó que la liberación de importaciones es algo que se viene pidiendo hace más de un año y se lo quiere hacer recién ahora sin tomar en cuenta que hay una imposibilidad de importar combustibles principalmente por la falta de dólares.
Fue en mayo de 2023 cuando surgió la propuesta del sector privado para la libre importación. En ese entonces, el presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Alan Camhi, propuso la libre importación o dejar que el sector productivo genere su propio biodiésel o provea al Estado de materias primas energéticas de mejor rendimiento.
“Hace un año había la posibilidad de conseguir dólares de una manera mucho más expedita que el día de hoy. Se dice que el problema de la economía es la falta de combustibles y la falta de dólares. Pero en realidad la falta de combustibles es por la falta de dólares. Y la falta de dólares se debe a problemas estructurales de la economía”, dijo Dunn.
En este sentido, consideró que por mucha que se den facilidades a la importación, si no hay acceso a los dólares de manera expedita, la medida no va a funcionar, porque no se dan medidas estructurales para la coyuntura económica como reducir el gasto público que implica una crisis en la balanza de pagos por donde se van las divisas.
Para el analista, la libre importación “no va a solucionar” el problema y hay mucha incertidumbre su efectividad, al igual que remarcó que aunque hubiese alguna provisión de dólares tampoco es una solución total y absoluta al problema, sino que es una medida temporal que no ataca al fondo del problema.
¿Cuál es el fondo del problema? Además de la balanza de pagos, Dunn contempla aspectos como la situación del comercio internacional, la inversión extranjera directa, temas monetarios, incrementos de Reservas Internacionales, reducción de burocracia, seguridad jurídica, entre otros.
Además, el analista observó que los cambios que se dieron en el presente año: primero solo importaba el Estado, después se permitió la importación al sector privado y ahora se permita la venta, pero al mismo tiempo el Gobierno pone un precio referencial. “Entonces ya no es libre porque tienes un precio que va a ser regulado de alguna manera”.
Hasta el momento, el Ministerio de Hidrocarburos no oficializó ninguna empresa que hubiera accedido a importar y vender combustible en territorio nacional a partir del decreto 5271 y solo trascendió que se dieron consultas sobre la medida o cierto interés, mas no algo confirmado.