Cristian Cerna, Tadashi Loroña, Trinidad Muñoz, Elisa Loroña y Juan Carlos Román murieron luego de ser torturados por los comunarios de esta región.
Fuente: Unitel
Cristian Cerna, Tadashi Loroña, Trinidad Muñoz, Elisa Loroña y Juan Carlos Román, fueron asesinados por comunarios de Pucamayo, Corani, la información fue confirmada por el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera.
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Pero ¿por qué mataron a estas personas pese a que entregaron el dinero que pedían los pobladores para supuestamente liberar a dos secuestrados?
Según el viceministro, todo tuvo que ver con Cristian Cerna, un ex militar que fue dado de baja, el cual durante los bloqueos evistas ofreció armamentos militares a los comunarios de Pucamayo que se encontraban bloqueando en el sector de Parotani.
La investigación establece que los pobladores le dieron dinero a Cerna a cambio de las armas, sin embargo, éste no se las entregó ya que no las poseía, por lo que empezaron a comunicarse con él para que le haga la devolución del dinero, cosa que no sucedía.
“El señor Cristian Cerna es convocado por tercera oportunidad a esa comunidad, ya había ingresado dos veces, y en la tercera lo hace en compañía de Tadashi Loroña al mando de un vehículo de color rojo, una vez que ingresa al lugar le exigen la devolución del dinero, mientras tanto estaban sufriendo una serie de vejámenes, obviamente de tortura inicial y esto provoca que Loroña se comunique con su esposa la señora Trinidad Muñoz”, indicó Aguilera.
El viceministro aseguró que debido a la presión de los comunarios y por temor, el taxista se comunica con su esposa a la cual le pidió la suma de Bs 27 mil, monto que exigían estos comunarios para supuestamente liberarlo, los cuales debía llevar hasta Pucamayo.
“La señora Trinidad Muñoz ingresa con el dinero (a Pucamayo) el día 13 de noviembre. Pese a la devolución material de este dinero y la quema del vehículo, las personas son retenidas en el lugar y luego torturadas, en vez de haber sido puestas en libertad, con la intención de encubrir el asesinato, se las priva de la vida”, reveló.
De acuerdo a lo que se informó, cuando Trinidad Muñoz, Elisa Loroña y Juan Carlos Román llegaron al lugar ya habían asesinado a las dos primeras personas, por lo que con el afán de encubrir esto, terminaron siendo torturados ellos también hasta la muerte.
Tras perder comunicación con las víctimas, sus familiares denuncian el hecho ante la Policía para que se proceda con la investigación y se logre su rescate, sin embargo, luego de unos días, los efectivos se movilizan rumbo al sector pero se confirmó que las cinco personas ya se encontraban sin vida.
“La Policía Boliviana, bajo la dirección del coronel Claure (Edson) introduce un equipo de Inteligencia y se logra establecer que estas personas ya habían perdido la vida el mismo día del ingreso”, declaró.
Se conoce que cuatro de los cuerpos fueron enterrados en una fosa común, mientras que Juan Carlos Román, quien también sería militar, intentó escapar, sin embargo, fue alcanzado algunos kilómetros más adelante y también fue asesinado y enterrado en un lugar cercano.
“En este momento se está procediendo al desentierro de los cuerpos, pero la investigación de Inteligencia que hemos realizado en el lugar, nos permite recabar una serie de testimonios que acredita que han sufrido lesiones de carácter violento y que por último se les ha segado la vida a través del empleo de escopeta”, aclaró Aguilera.
El viceministro de Régimen indicó que el caso está en investigación y que se busca dar con paradero de todos los implicados tanto autores materiales, como intelectuales.
“Van acumular la suficiente carga probatoria para establecer la responsabilidad material de quienes han actuado en esta turba delictiva, porque mucha de esa comunidad también ha participado en esa tortura, de ese asesinato”, agregó.
Por este hecho, dos personas ya fueron aprehendidas, una de ellas fue capturada a la altura del kilómetro 4 de la avenida Villazón, en Cochabamba. Sin embargo, aún se busca a más implicados.
Se espera que una vez que se rescaten los cuerpos, sean trasladados hasta el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para que se proceda con la autopsia correspondiente y se establezca las causas exactas de su muerte.