El exministro de Evo Morales es investigado por los delitos de terrorismo, alzamiento armado y otros porque habría organizado “grupos irregulares” en los puntos de bloqueo para enfrentar a la Policía.
eju.tv / Video: Red Uno
Juan Carlos Véliz / La Paz
La Policía puso en marcha un operativo para cumplir con una orden de allanamiento y aprehensión en contra del exministro de la Presidencia de Evo Morales, Juan Ramón Quintana, quien es investigado por delitos de terrorismo, alzamiento armado y otros junto a dirigentes evistas que fueron detenidos como Humberto Claros y Ramiro Cucho.
Policías llegaron esta noche hasta su departamento en la zona de Sopocachi de la ciudad de La Paz para ejecutar la orden judicial, según reporte de periodistas que están realizando la cobertura del operativo, pero el exmilitar no habría sido hallado en su propiedad.
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Los uniformados dejaron la orden de allanamiento emitida por un juez de La Paz pegado en la puerta de ingreso a su propiedad mientras una patrulla policial permanecía en cercanías a ella, según un reporte de la red Uno.
Los movimientos policiales ocurren después de que los dirigentes evistas Ramiro Cucho y Humberto Claros fueron detenidos por la Policía en las últimas horas en Potosí y Cochabamba, respectivamente.
Quintana es investigado por delitos de terrorismo, alzamiento armado y otros porque habría organizado “grupos irregulares” en los puntos de bloqueo de los seguidores de Evo Morales para que enfrenten a la Policía incluso con el uso de armas de fuego.
La Procuraduría General del Estado solicitó en pasados días a la Fiscalía que ejecute una orden de aprehensión en contra del otrora “hombre fuerte” de Evo Morales y dirigentes cercanos al exmandatario.
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El exministro de la Presidencia, al inicio del bloqueo de 24 días principalmente en el departamento de Cochabamba, afirmó que dicha protesta “se alimenta a través de la sangre” y que se trata de un “rito de defunción del poder”.
“Desafortunadamente, (los bloqueos) se alimentan a través de la sangre. Cuando hay compañeros que son golpeados, heridos o asesinados, el bloqueo termina siendo, prácticamente, el rito de defunción del poder”, dijo en una entrevista con la red televisiva Abya Yala.
Sus declaraciones fueron asumidas como una incitación a la violencia y a la muerte para que se genere una mayor convulsión social en contra del Gobierno; sin embargo, Evo Morales no consiguió sus objetivos con el bloqueo de caminos como la anulación de los procesos judiciales en su contra y sufrió otra derrota política.