El presidente Volodimir Zelensky dijo que la “defensa aérea trabajó día y noche” para proteger a los ciudadanos de las incursiones rusas
Volodimir Zelensky, presidente de Ucrania (EFE/EPA/ZOLTAN BALOGH HUNGARY OUT)
Fuente: infobae.com
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, denunció este domingo que Rusia atacó a Ucrania en los últimos siete días con más de 1.400 sistemas de ataque aéreo, entre bombas guiadas, drones y misiles, lo que calificó de “terrorismo”.
”Esta semana, nuestra defensa aérea trabajó día y noche para proteger los cielos de Ucrania del terrorismo ruso”, dijo el jefe de Estado en un mensaje publicado en su canal de Telegram, en el que enumeró qué sistemas empleó la Federación de Rusia en sus ataques aéreos de los últimos siete días.
”Esta semana, usó más de 800 bombas guiadas, unos 600 drones de ataque y casi 20 misiles de varios tipos”, añadió Zelensky, que también aludió al ataque ruso que tuvo lugar en la noche del sábado a este domingo.
En dicho ataque con drones, las tropas de Putin utilizaron 145 de esos sistemas contra Ucrania.
Un hombre anda en bicicleta frente a una oficina postal destruida por un ataque aéreo ruso, el 7 de noviembre de 2024, en Kurakhove, región de Donetsk, Ucrania. (AP Foto/Anton Shtuka)
Según informó la Fuerza Aérea de Ucrania, 62 de esos drones fueron derribados por los militares ucranianos.
Un total de “67 drones se perdieron en varias regiones de Ucrania” y “otros 10 artefactos dejaron el espacio aéreo de Ucrania en dirección Moldavia, Bielorrusia y la Federación de Rusia”, precisó el Ejército ucraniano en su mensaje publicado en su canal de Telegram.
”Odesa y otras regiones sufrieron como resultado del ataque de los ocupantes. Edificios de apartamentos y propiedad privada fueron destruidos”, señaló el parte militar, en el que se precisó que no hubo pérdidas humanas aunque actualmente se presta asistencia a las víctimas.
Las bajas rusas
En una entrevista con la cadena de televisión BBC, el responsable de personal de Defensa del Ejército del Reino Unido, Tony Radakin indicó que las fuerzas rusas encajaron ese mes una media de unos 1.500 fallecidos y lesionados en combate “cada día”, elevando sus bajas mortales a 700.000 desde el comienzo de la invasión.
Una vista de un dron muestra lo que la 68.a Brigada de Cazas Separadas ‘Oleksy Dovbusha’ dice que son ataques con sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes contra tropas rusas, en Novozhelanne, región de Donetsk, Ucrania, en esta imagen fija de un video obtenido el 21 de agosto de 2024. Reuters TV/68TH
Aunque Rusia no comunica el número de sus fallecidos en el frente, funcionarios de Defensa de países occidentales han apuntado a que la cifra alcanzada en octubre ha sido la mayor hasta la fecha.
Según señaló hoy Radakin a la BBC, los rusos están “pagando un precio extraordinario” por la invasión de su presidente, Vladímir Putin, a Ucrania.
”Rusia está cerca de tener 700.000 muertos o heridos, el enorme dolor y sufrimiento que la nación rusa tiene que soportar por la ambición de Putin”, observó el almirante británico.
Según el jefe del personal de Defensa de las Fuerzas Armadas del Reino Unido, “no hay duda de que Rusia está efectuando ganancias tácticas y territoriales que están poniendo presión a Ucrania”.
Militares ucranianos disparan un vehículo de combate de infantería BRM-1K contra las tropas rusas en una línea de frente, cerca de la ciudad de Chasiv Yar en la región de Donetsk (REUTERS)
Como contrapartida, este responsable observó que Rusia está destinando más del 40 % de su gasto público para Defensa y Seguridad, lo que supone “un desgaste enorme” para ese país.
Mientras que los aliados del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, han indicado que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, deberá ceder territorio para poner fin al conflicto, Radakin insistió al citado canal en que los aliados occidentales apoyarán a Ucrania “el tiempo que haga falta”.
”Ese es el mensaje que el presidente Putin tiene que absorber y la garantía para el presidente Zelenski”, dijo.
Trump ha señalado reiteradamente que su prioridad será finalizar el conflicto entre Rusia y Ucrania ya que supone un desgaste para los recursos de Estados Unidos en forma de apoyo financiero y ayuda militar a Ucrania si bien aún no ha especificado cómo planea hacerlo.