Fuente: Visión 360
El uso de los vehículos eléctricos va en aumento. El cambio en la matriz energética del transporte se ve acelerado por la crisis de combustible por la que atraviesa Bolivia desde hace meses. Sin embargo, pese a la demanda, la red de recarga es insuficiente. Solo hay 14 electrolineras en todo el país.
“Existe una demanda interesante y en constante crecimiento, más aún considerando los graves problemas que atraviesa el país debido a la crisis de combustibles”, dijo Alejandra Saavedra, gerente regional de Super Cars Bolivia, una de las proveedoras de vehículos eléctricos AIQAR.
Solo en La Paz, hasta septiembre, la Alcaldía registró 112 vehículos eléctricos -radicados en el municipio- que decidieron acogerse a los incentivos impositivos para este tipo de transporte. Esto sin contar a los usuarios que aún no se han registrado o que están radicados en los municipios vecinos.
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“Se ha dispuesto una serie de incentivos para que la población opte por este tipo de vehículos, de manera que se pueda ayudar a reducir los costos del Estado (en la importación y subvención del combustible)”, indicó la directora de la Administradora Tributaria Municipal (ATM), Noemí Lastra.
Los mitos sobre estos autos son muchos, desde la falta de fuerza hasta la seguridad. Sin embargo, estos son parte de todo cambio y los ciudadanos empiezan a ver en estos vehículos una muy buena opción.
“Mantener un auto eléctrico es menos costoso. El mío no pierde fuerza en subidas ni bajadas. En cambio, para un auto a gasolina o diésel, conseguir combustible es cada vez más difícil… Ahora que hay que hacer filas y se habla de quitar la subvención ya no conviene”, dijo Óscar, usuario de un vehículo de procedencia china desde hace medio año.
Un cambio esperado
El uso de los vehículos eléctricos es una de las tareas para el plan del cambio de la matriz energética del país hasta el Bicentenario. La idea no es reciente y no es solo del sector estatal, se habla de ello desde hace décadas.
En Bolivia, no se puede hablar de este camino sin mencionar a Quantum Motors, una empresa privada pionera en la fabricación de autos eléctricos en Latinoamérica, que se fundó en 2010. Sus creadores se comprometieron con un vehículo sostenible y asequible para toda la población en general. Sus precios están entre los más alcanzables del mercado.
“Soy dueño de uno de los Quantum, lo saco todos los días ida y vuelta. Vivo en la zona norte de La Paz, con muchas subidas de las empinadas. Cuando me ven varios conductores me preguntan sobre el auto, son incrédulos”, relató Juan Carlos Canaza mediante sus redes.
Y es que la comunidad de propietarios crece tanto que ya tienen una página en la que comparten dudas, experiencias, ofertan y demandan vehículos, piezas o insumos. A ella no solo acuden propietarios, sino nuevos interesados ​​que desean disipar sus dudas.
Cuando Quantum nació provocó mucha expectativa en el país; Bolivia empezaba a producir los autos del futuro. Pero, aunque el rubro ya estaba en marcha en el resto del mundo desde los años 90, el país no estaba listo.
El vehículo no podía conseguir una placa por falta de regulación, no había una red de puntos de estaciones de recarga o electrolineras y tampoco se tenía claro cómo precios regulares o cómo debían instalarse.
Tener políticas para incentivar la circulación de estos vehículos tardó años. La primera llegó con la promulgación del Decreto Supremo 4539, del 07 de julio de 2021. La norma estableció una estrategia integral destinada al ahorro y eficiencia energética a través de incentivos tributarios y financieros para la fabricación, ensamblaje, importación y uso de vehículos automotores y Maquinaria agrícola de tipo eléctrico e híbrido.
De acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, tras la reglamentación y aplicación se logró el ingreso de 3.388 motorizados eléctricos al parque automotor del país. Solo contando a los importados.
Según se detalló, entre julio y diciembre de 2021 se importaron 601 motorizados eléctricos, en 2022 la cifra subió a 894 y en 2023 a 1.893. Aún no se tiene la cifra de 2024.
Autos sin electrolineras
La norma no solo establece incentivos al uso, fabricación e importación. En su Disposición Tercera, determina que la Empresa Nacional de Electricidad (Ende) “por sí misma oa través de sus filiales, implementará e instalará sistemas de recarga para vehículos eléctricos”.
Estos, según la norma, debían ser puestos en marcha “en un plazo máximo de 90 días calendario, computables a partir de la emisión de la reglamentación específica”.
Si bien desde entonces la cifra de autos sube, no pasa lo mismo con la red de puntos de recarga. Al momento, según reportes de Ende, en el país se han inaugurado 14 electrolineras, especialmente en el eje troncal.
“Mi auto está prácticamente nuevo, lo compré hace unos cuatro meses, por eso está hasta con sus plastiquitos. Una carga completa me alcanza para algo más de 200 kilómetros, las subidas gastan un poco más de energía, pero hasta ahora no tuve problemas. Lo que sí es que cuando toca cargar, es toda la noche, se supone que en las electrolineras es rápido, pero no hay”, dijo un usuario. No dio su nombre, pero permitió que Visión 360 lo fotografiara.
En La Paz existen tres electrolineras: en la avenida 6 de Marzo, Villa Bolívar; en Miraflores, a pasos del estadio; y en el centro de la ciudad, la plaza Bolivia. Visión 360 recorrió las tres estaciones y comprobó que solo una estaba funcionando de forma regular.
En El Alto, la electrolinera estaba cubierta con rejas, los vehículos de la zona y los que hacen fila en el surtidor aledaño se parquearon sobre su ingreso. El dispensador no contaba con el enchufe de carga rápida. Allí se encontró al usuario mencionado. Aunque intentó cargar su vehículo, no encontró el modo de hacerlo.
Pidió a los funcionarios de Ende habilitar la electrolinera; sin embargo, aunque varios funcionarios salieron de las oficinas, ninguno pudo darle respuesta sobre el cable de recarga que faltaba, el costo, la forma de pago o lo que necesitaba.
“No tenemos el cable de carga rápida, los propietarios deben traer su cable. Está cerrado porque no usamos mucho y por los conflictos, otros días está abierto”, dijo uno de los funcionarios. Sin embargo, Visión 360 comprobó que este sitio de recarga está casi siempre cerrado.
El punto de la plaza Bolivia tampoco tiene el enchufe de carga rápida, insumo con el que la mayoría de los vehículos no cuentan. Si bien este punto no está entre rejas, sí estaba inhabilitado por un grupo de manifestantes que hace días instalaron carpas en el lugar.
El único punto que funciona es el de Miraflores, donde se encontró un vehículo en carga.
Para evitar estos inconvenientes es que los vehículos cuenten con un enchufe que puede usarse en cualquier toma de corriente. La desventaja es que la carga se hace mucho más larga de lo que podría ser en una electrolinera.
“El tiempo de carga de la batería de un vehículo eléctrico varía según el tipo de cargador. En uno doméstico, la carga completa puede tardar entre seis y ocho horas, mientras que en una estación de carga rápida puede tardar entre 30 minutos y una hora. El costo en bolivianos depende de la tarifa de electricidad local; empero, es mucho menor que el costo de la gasolina para la misma distancia. En términos de autonomía, un vehículo eléctrico estándar puede recorrer entre 170 y 511 kilómetros con una sola carga, dependiendo del modelo y las condiciones de conducción”, explicó Saavedra.
Entre los usuarios consultados, en autos pequeños y de uso urbano, coinciden en que sus facturas de energía eléctrica no han subido más de entre los 15 y 20 bolivianos al mes.
“Cargando en casa no hay problema, pero lo ideal sería tener tantas electrolineras como surtidores. ¡Sería lindo!”, sostuvo el usuario.
Mitos, verdades y ventajas
Si bien el uso de los vehículos eléctricos aumenta, aún hay muchas dudas e incredulidad sobre su potencial. La seguridad, velocidad y duración son parte de los temas en los principales mitos sobre los autos eléctricos.
“Uno de los mitos más relevantes es que los autos eléctricos no son seguros. Sin embargo, estos vehículos pasan por las mismas pruebas de control que los de combustión interna. Muchos modelos han alcanzado las máximas calificaciones en pruebas, lo que desvirtúa este mito”, explicó Alejandra Saavedra, de AIQAR Bolivia en La Paz.
Otro de los mitos está referido a la “lentitud”. Saavedra es clara y señala que aunque algunos vehículos eléctricos son pequeños, son muy eficientes y capaces de reaccionar rápidamente gracias a los motores eléctricos que entregan todo su torque y potencia de manera instantánea. Esto los hace muy ágiles y capaces de competir en términos de rendimiento con muchos vehículos de combustión.
“También está el mito de que las baterías no duran mucho tiempo. Sin embargo, la verdad es que están diseñadas para durar tanto como el vehículo mismo. Muchos fabricantes ofrecen garantías de hasta ocho años o más. Estos vehículos tienen una muy buena vida útil para acompañarlos en sus destinos”, afirmó Saavedra.
Usuarios y proveedores coinciden en que los vehículos eléctricos ofrecen múltiples ventajas frente a los de combustión interna. La principal es que presenta un ahorro de alrededor del 80% en combustible y mantenimiento, en comparación con los vehículos tradicionales. Se debe a la tecnología en menor cantidad de piezas móviles y bajo costo de consumo de electricidad.
En La Paz, hay una ventaja más. Por la Ley Municipal 528, las personas que comprenden su vehículo hasta diciembre de esta gestión tendrán una exención del 100% de impuestos para el primer año, 25% el segundo, 50% el tercero, 75% para la cuarta gestión y recién a partir. del quinto año se les cobrará la totalidad de las obligaciones tributarias.
“Además, en el municipio habrá un reemplaque y ese cambio será gratuito para los vehículos eléctricos y los híbridos o flex”, explicó la directora de la ATM de La Paz, Noemí Lastra.
