Akamine considera que la reducción del gasto corriente es fundamental para equilibrar las cuentas públicas y así tener recursos para los gastos de capital
Fuente: El Deber
Jorge Akamine, presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, considera que la política económica que lleva el Gobierno debe dar lugar a la iniciativa privada generando un adecuado clima de negocios para captar a los potenciales inversores, que a su criterio son los llamados a dinamizar la economía del país. La escasez de dólares es considerada un tema medular que, de no solucionarse, puede provocar un efecto dominó en las demás variables macroeconómicas del país.
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¿Cuál es el diagnóstico que puede brindar de la economía boliviana al finalizar 2024?
La economía boliviana cerrará 2024 con un crecimiento limitado, proyectado entre el 1,4% y 1,6% según el Banco Mundial y el FMI, respectivamente, considerando proyecciones propias se tiene para el 2024 un crecimiento de 1,9% y para el 2025 un 1,5%, por debajo de lo proyectado por el Gobierno Nacional. Este desempeño refleja problemas estructurales como la dependencia de sectores extractivos, disminución de las Reservas Internacionales Netas (RIN), y una alta percepción de riesgo país. La escasez de divisas y combustible, además del tipo de cambio paralelo elevado, son indicadores críticos que complican el panorama económico.
¿Cuáles son las variables macroeconómicas que en 2025 serán determinantes para el país?
Las Reservas Internacionales Netas (RIN), su recuperación será clave para garantizar estabilidad cambiaria y solvencia externa. El tipo de cambio, será importante, pues la política cambiaria deberá enfocarse en evitar la disparidad entre el mercado oficial y el paralelo. El déficit fiscal, una reducción del gasto corriente será fundamental para equilibrar las cuentas públicas. La inversión privada será el estímulo a sectores estratégicos para generar dinamismo económico y el Índice de Precios al Consumidor (IPC), controlar la inflación será crucial para proteger el poder adquisitivo.
¿Considera que las políticas de precio justo, intervención y cupos para la exportación que lleva adelante el Gobierno lograrán bajar el precio de los alimentos?
La política de precios justos y restricciones a la exportación pueden reducir temporalmente los precios de los alimentos, pero estas medidas tienden a desincentivar la producción, provocando un círculo vicioso de menor oferta y mayores precios en el mediano plazo. Es crucial equilibrar las medidas con incentivos para aumentar la productividad del sector agroindustrial.
¿La escasez de dólares cómo afectó a los agentes económicos del país y cuál es la perspectiva para 2025?
La falta de dólares ha generado incertidumbre en el comercio exterior, mayores costos para importadores, y un mercado paralelo con un tipo de cambio elevado. Esto afectó la capacidad de inversión de las empresas y encareció los bienes esenciales. Para 2025, si no se corrige este problema mediante políticas que fomenten exportaciones y reduzcan importaciones innecesarias, los desequilibrios financieros podrían profundizarse.
¿Según su criterio cuál es el camino para lograr mayor liquidez de divisas?
Se debe apostar por una diversificación de las exportaciones, promover sectores como manufactura, turismo y tecnología para generar ingresos en divisas. Se debe dar incentivos para la inversión extranjera, es vital mejorar el clima de negocios reduciendo el riesgo país. Otro aspecto es el control del contrabando, el objetivo es proteger el comercio formal que fortalecerá las recaudaciones fiscales y divisas. También se debe realizar un ajuste fiscal, para reducir el gasto corriente y priorizar proyectos con alto retorno económico.
¿En está coyuntura, donde lo importado es más caro, hay alguna oportunidad para lo hecho en Bolivia?
La coyuntura de costos elevados para importaciones puede ser una oportunidad para el desarrollo de la industria local, especialmente en sectores como alimentos procesados, textiles y manufacturas. No obstante, esto requiere políticas de apoyo, como acceso al crédito, reducción de costos de producción y estímulo a la innovación.
Si hay un cambio de gobierno y sale el MAS, ¿cree que las nuevas autoridades pueden mantener algunas medidas económicas o se tendrá que empezar de cero?
Las nuevas autoridades podrían mantener aspectos positivos del modelo actual, como la inversión en infraestructura y programas sociales, siempre que se optimicen para reducir gastos innecesarios. Sin embargo, será necesario ajustar las políticas fiscales y monetarias para estabilizar la economía y fomentar la confianza en los mercados. No sería necesario empezar de cero, pero sí reestructurar con una visión más sostenible y diversificada.
Fuente: El Deber