La actriz denunció la violencia verbal y el acoso mediático que enfrentó con el éxito de la franquicia.
Por Ester Palomino
Fuente: Infobae
Por años, Keira Knightley ha sido un rostro célebre en el cine. Fue una de las estrellas de la taquillera saga Piratas del Caribe, y también destacó como protagonista de las aclamadas películas Orgullo y Prejuicio, y Expiación, deseo y pecado. Sin embargo, la actriz británica, quien alcanzó notoriedad global a los 18 años, guarda varias reflexiones sobre el costo personal y emocional de ese éxito temprano.
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En recientes entrevistas con Los Angeles Times y The Times UK, la actriz de 29 años expuso el acoso y la violencia que sufrió como resultado del repentino y descontrolado éxito de la franquicia de aventuras.
Knightley debutó en la actuación siendo apenas una niña, pero fue en 2003 cuando su vida dio un giro dramático con el estreno de Piratas del Caribe: la maldición del Perla Negra y Love Actually.
La combinación de estos dos éxitos de taquilla la catapultó a la fama internacional. Sin embargo, detrás del glamour de la alfombra roja y las portadas de revistas, Knightley no la estaba pasando tan bien.
“Tuve un período de cinco años, entre los 17 y los 21 años, que jamás volveré a experimentar en términos de éxito. Me preparó para la vida, pero a un precio muy alto”, confesó Knightley al medio estadounidense. “Es muy brutal perder tu privacidad en la adolescencia, cuando aún estás creciendo”.
La actriz fue víctima de acoso por parte de paparazzi, críticas constantes sobre su apariencia física y hasta el hostigamiento de hombres que la seguían. Mientras todo ello ocurría durante el auge de Piratas del Caribe, el entorno pretendía justificar este comportamiento.
“Hubo un nivel de gaslighting real al ser rodeada por hombres que me decían: ‘Esto es lo que querías’, ‘Esto es lo que mereces’. Era lenguaje de violación”, expresó.
Knightley calificó la atmósfera de aquella época como “violenta y misógina”. “Muy específicamente, querían decir que yo quería ser acosada por hombres. Ya fuera porque alguien tenía problemas mentales o porque otros se beneficiaban económicamente de ello, se sentía igual para mí”.
Si bien Piratas del Caribe cimentó la carrera de Knightley y le dio acceso a oportunidades que más tarde le valieron dos nominaciones al Oscar, esas son las razones por las que la actriz tiene sentimientos encontrados hacia la saga.
“Es algo que me hizo y me destruyó al mismo tiempo”, dijo en una entrevista con The Times que se publicó este 23 de noviembre. “Fueron los filmes más exitosos de mi vida, y fueron la razón por la que fui derribada públicamente”.
Knightley también mencionó las críticas despiadadas que le hicieron a su actuación como Elizabeth Swann. “Me veían como una mierda por ellos, y al mismo tiempo, gracias a su éxito, pude hacer las películas que terminaron dándome nominaciones al Oscar”, agregó. Para Knightley, la franquicia representa “un lugar muy confuso” en su cabeza.
Con el tiempo, Knightley decidió alejarse de los grandes proyectos de franquicia y enfocarse en filmes independientes. “Las horas son una locura. Son años de tu vida en los que no tienes control sobre dónde estás, cuánto tiempo trabajas o qué estás filmando”, explicó sobre el ritmo de trabajo en las sagas cinematográficas.
Por otro lado, este 5 de diciembre, la actriz estrena Palomas negras en Netflix, una serie de espías de seis episodios creada por Joe Barton y ambientada en Londres durante Navidad.
Knightley interpreta a Helen Webb, una madre y esposa que lleva una doble vida como espía. Tras el asesinato de su amante, Helen, junto a su amigo Sam (Ben Whishaw), desentraña una conspiración que vincula el bajo mundo londinense con una crisis geopolítica.