Bolivia atraviesa por una crisis económica a causa de la mala administración económica de los gobiernos del MAS que despilfarraron el dinero y no reinvirtieron en la exploración y producción hidrocarburífera, como los expertos recomendaban desde el 2015.
Fuente: ANF / La Paz
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, sostuvo que el gobierno de Luis Arce tuvo que enfrentar muchos “shocks negativos” que influyeron en la crisis económica que actualmente vive el país; sin embargo, se mostró optimista y aseguró que el 2025 será un mejor año y se aplacará la inflación.
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El país atraviesa por una crisis económica a causa de la mala administración económica de los gobiernos del Movimiento Al Socialismo (MAS) que despilfarraron el dinero y no reinvirtieron en la exploración y producción hidrocarburífera, como los expertos recomendaban desde el 2015.
El modelo económico del MAS, que sólo funcionaba cuando existían recursos, ahora está en peligro porque demanda más dinero de lo que el país genera. Ante ello, el Gobierno comenzó a culpar de la crisis a la Asamblea Legislativa por no aprobar más préstamos internacionales.
“Ningún otro Gobierno recibió tantos shocks negativos. Salíamos de la pandemia, no teníamos vacunas, no teníamos pruebas rápidas, no había el personal necesario para atender la pandemia. El presidente Luis Arce tomó la iniciativa, se trajeron más de 10 millones de vacunas, lo que ayudó a la economía a recuperarse. La economía se iba recuperando, íbamos creciendo, y en febrero de 2022 estalló la guerra entre Rusia y Ucrania”, recordó Montenegro a través de una nota de prensa.
La autoridad también aseguró que la invasión de su aliado político Rusia a Ucrania provocó un impacto perjudicial en la economía mundial, elevando los precios del petróleo, diésel y gasolina. Como Bolivia ya no tiene suficiente gas para aprovechar la exportación a esos altos precios, la balanza energética se volvió negativa para el país, porque recibe poco dinero por la venta de ese recurso y necesita más dinero para importar los otros combustibles.
Pese a que el gobierno de Arce insiste en aumentar la deuda externa, en plena crisis, Montenegro lamentó que las tasas de interés aumenten hasta un 5%, pero sostuvo que la tendencia es a la baja y eso posibilitará que el país ahorre algo de dinero por el concepto de los pagos del servicio de deuda.
“Visualizamos un 2025 mejor que el 2024, con una mayor producción y una contención de precios que van a permitir aplacar la tasa de inflación”, dijo el ministro de Economía.
Según la autoridad, el gobierno de Arce, en su último año de gestión, reimpulsará la minería de plata, iniciará operaciones en la planta siderúrgica del Mutún y de la planta FAME 2; además, se tiene prevista la inauguración de un número importante de plantas industriales, que incluyen diez plantas de bioinsumos (abonos y agrofertilizantes), plantas frutícolas, procesadoras de cereales y de productos cárnicos. También se establecerán diez plantas procesadoras de papa, cuatro de yuca, cinco de la industria aceitera y tres centros de acopio y almacenamiento. Asimismo, se contempla la explotación de minerales tecnológicos y el aumento de la productividad agrícola.
Para el funcionamiento del aparato estatal, el Gobierno presupuestó para el 2025 la contratación de grandes préstamos internacionales; incluso estipuló empeñar las últimas toneladas de oro del país para garantizar esos créditos.