Policía esclarece asesinato y presenta al autor que acabó con la vida de su amigo de un disparo en Abapó

El caso salió a la luz el 28 de noviembre, cuando los dueños de la propiedad hallaron el cuerpo sin vida del capataz en avanzado estado de descomposición, sentado en un sillón.

 

Fuente: Red Uno



Charles Muñoz Flores

La mañana de este martes 3 de diciembre, el comandante departamental de la Policía de Santa Cruz, coronel Rolando Rojas, presentó a Nilo Acebo Viveros (32), el autor confeso del asesinato de Roberto Paredes Guacani, capataz de una propiedad en la comunidad Panamericana, a 56 kilómetros de Abapó.

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El crimen, que tuvo lugar el 24 de noviembre, se originó tras una discusión entre ambos hombres mientras consumían bebidas alcohólicas. Nilo utilizó una escopeta propiedad de la víctima para dispararle, según explicó el coronel Rojas en conferencia de prensa. “Se logró colectar pruebas fundamentales como la escopeta utilizada, otra escopeta sustraída, un teléfono celular y una camiseta con manchas hemáticas que habría sido usada por el autor”, detalló la autoridad policial.

El caso salió a la luz el 28 de noviembre, cuando los dueños de la propiedad Mistol hallaron el cuerpo sin vida de Paredes en avanzado estado de descomposición, sentado en un sillón. Aunque en un inicio no se detectaron signos de violencia, la autopsia forense confirmó que el capataz murió por un disparo de escopeta, lo que activó la investigación.

La víctima fue encontrada sentada en un sillón y en estado de descomposición.
“Nilo Acebo Viveros, de 32 años, amigo de la víctima, había estado consumiendo bebidas alcohólicas el 24 de noviembre y, tras una discusión, habría procedido a victimar a Roberto Paredes Guacani”, agregó el coronel Rojas.

Durante las pesquisas, se descubrió que Franz Acebo, hermano del autor, sabía del crimen y había sido amenazado de muerte para no revelar lo sucedido. Ante el temor, Franz huyó con su familia a Boyuibe, pero fue localizado por agentes de la Felcc. Una vez interrogado, confesó que su hermano Nilo era el responsable.

Finalmente, Nilo admitió su culpabilidad y condujo a las autoridades al lugar donde escondió el arma homicida. Con este hallazgo, la Policía también recuperó el celular de la víctima y la camiseta con manchas de sangre que vincula al asesino con el hecho.