Eduardo Del Castillo, Edmundo Novillo y Omar Yujra son las tres figuras que se destacan en el “arcismo”, una facción del Movimiento Al Socialismo (MAS) que recientemente fue reconocida por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y que ahora busca eliminar el “dedazo” y recuperar el instrumento político para las organizaciones sociales, como se planteó en sus orígenes.
A diferencia, sobre todo del primer período del MAS, liderado por el entonces presidente Evo Morales, cuando se advertía una mejor formación ideológica y política, “las nuevas capas son primerizas y novatas”, lo que también hizo que el presidente Luis Arce no tenga una visión “más política” para administrar, por ejemplo, la crisis, explicó el analista político Gregorio Lanza.
En ese escenario, el analista aseguró que se destacan el actual ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, “una persona ambiciosa e impulsiva”, pero sin la formación política que tenía el extitular del área, Carlos Romero. También está el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, quien debe ser el “más racional” del equipo de colaboradores; y el presidente de la Cámara de Diputados, Omar Yujra, de quien se aguarda que pueda articular al instrumento, debido a que, en el Legislativo, a raíz de la división, el MAS no tiene la mayoría.
Sin embargo, Lanza indicó que esa limitación que caracteriza al “arcismo” también se ve reflejada en la Asamblea en la que, en general existe una “mediocridad” y, más aún, está presente el ala “evista” que es la “más destructiva” porque solo busca generar conflicto para sustituir a Arce y allanar el camino para el retorno de Morales.
Contrariamente a lo que ocurrió en otros gobiernos, en los cuales el peso político lo llevaba el titular de la Presidencia, en el caso del “arcismo”, la actual ministra del área María Nela Prada carece de esa virtud, indicó Lanza.
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“Prada quien era la secretaria del Presidente, pero que es muy limitada, no ha podido interpretar, mínimamente las demandas de Santa Cruz; es al revés, cuando habla lo que genera es más bien tensiones y rechazo a sus posturas”, consideró.
El analista político Giovani Carlo coincidió con Lanza cuando señaló que una figura del “arcismo” es Del Castillo, de quien dijo que es un joven cruceño que fue cumpliendo los objetivos del Gobierno. Agregó que junto con él está también Yujra, el cuarto hombre del Estado, “muy similar a Luis Arce” porque también es economista y fue su viceministro, quien tiene un gran desafío en el Legislativo que es lograr destrabar los créditos millonarios que esperan la aprobación de los asambleístas para su desembolso por parte de los organismos internacionales que los facilitaron.
En criterio de Fidel Surco, secretario de Relaciones Internacionales de la directiva del MAS, liderada por Grover García, las figuras del instrumento o los líderes políticos irán naciendo en los ampliados regionales y departamentales que se efectuarán más adelante. Agregó que lo que verdaderamente importa ahora es renovar, transformar y contar con una nueva proyección renovadora desde un punto de vista del equilibrio y la ecuanimidad entre los fundadores del instrumento y la nueva militancia, es decir, la juventud.
Surco explicó a Visión 360 que, por muchos años, Morales, quien tuvo la dirección del instrumento, se acostumbró a tomar decisiones “autoritarias” y a imponer sin tomar en cuenta la estructura interna que es democrática.
Román Loayza, uno de los fundadores del MAS, aseveró que Morales manejó el instrumento de manera vertical, por lo que ahora las organizaciones sociales que retomaron la dirección tienen la tarea de recuperar la esencia del movimiento; y se lo hará a través de ampliados, encuentros y reuniones, todos autorizados por el estatuto, con amplia participación de las bases, militantes y simpatizantes.
“García es el único proyecto político con quien hemos recuperado la fundación, no es un partido tradicional, sino un proyecto político del pueblo. Por la sigla estamos luchando, el pueblo boliviano se tiene que adueñar de la sigla y dejar de elegir a dedo”, dijo Loayza a Visión 360.
El ex dirigente campesino, quien también fue constituyente y participó en la elaboración de la Carta Magna, aprobada en 2009, manifestó que el MAS se sustenta en las organizaciones sociales fundadoras que son: la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), a cargo de Lucio Quispe; la Confederación de Interculturales de Bolivia, en manos de Esteban Alavi; y la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia – Bartolina Sisa, liderada por Guillermina Kuno.
Además, cuenta con la Central Obrera Boliviana (COB), la principal organización de los trabajadores, como también con las federaciones de diversos sectores como transportistas, gremiales, mineros y profesionales, entre otros.
Julia Ramos, vicepresidenta de la directiva del MAS, señaló que el exmandatario y también líder cocalero pretendió convertir el instrumento en un partido político “tradicional”, por lo que adoptó sus formas, cuando el MAS responde a las organizaciones sociales, las cuales en la actualidad son respetadas y tomadas en cuenta por el presidente Arce, como debe ser.
Desgaste y comicios 2025
Según el analista Lanza, es un escenario muy complicado el que se presenta para el “arcismo”, en 2025, año de los comicios generales, tomando en cuenta que Arce no tiene “ninguna chance” para ser reelegido debido a que su imagen está desgastada y mal vista, a no ser que tome medidas radicales para revertir la situación económica que vive el país, aunque por el tiempo no es posible que lo logre.
“Yo no creo que ni el tiempo ni su terquedad ideológica le permitirán dar ese viraje; por lo tanto, el rol del “arcismo” es bloquear la candidatura de Evo, lo que le hace bien a la democracia”, sostuvo.
En cuanto a candidatos potables, el analista indicó que también existe una carencia, por lo que el “arcismo” decidió negociar con Andrónico Rodríguez, actual presidente de la Cámara de Senadores y afín a Morales. Aunque citó otra salida que iría por sacrificar la figura de Arce y buscar un candidato.
Según Lanza, la primera idea del “arcismo” era posicionarse y fortalecerse para reelegirse, pero se olvidó del “enemigo externo”, que era la herencia y la crisis económica que ellos mismos crearon.
“Su error estratégico ha sido concentrarse exclusivamente en la pugna con Morales y en reclutar el electorado masista que le salió muy mal porque ese electorado está fiel a Morales”, señaló.
Según Loayza, ese representante del MAS en las elecciones debería ser una mujer, al menos dijo que él así lo planteará en su oportunidad.
El analista Carlo aseguró que el jefe de Estado presenta una imagen desgastada, lo cual es evidente, aunque dijo que se debe al ataque político y económico que recibió del ala “evista” que actúa como oposición.
Al igual que Lanza, Carlo no advierte figuras dentro del “arcismo” que se perfilen como candidatos; pero no es solo un problema de esta facción del MAS, sino de todos los partidos porque hasta ahora no muestran una alternativa de solución a los problemas del país que en suma es lo que busca la población.
Surco mencionó que en el marco de una autocrítica hay que reconocer que el Gobierno está “desgastado”, “no podemos decir que es una gestión maravillosa”, pero todo es resultado de la “herencia” que dejó Morales tras 14 años de Gobierno y de una pésima administración.
No obstante, el dirigente “arcista” consideró que es posible remontar esta situación y comenzar el siguiente año, el último de la gestión de Arce, “con el pie derecho”.
Lejos de las diferencias entre “evistas” y “arcistas”, estos bloques masistas tienen más semejanzas que diferencias las que, según Carlo, pasan por tener el poder en sus manos. Los primeros quieren volver y los segundos apuestan por mantenerlo.
Hitos de la división del MAS que dieron paso a la existencia de dos facciones
Desde 2020, cuando el expresidente Evo Morales retornó al país procedente de Argentina, se enfrascó en gestionar su retorno al poder que por entonces, y hasta la actualidad, estaba en manos del mandatario Luis Arce, quien fue candidato por decisión del propio Morales.
Tras su posesión como presidente, Arce nombró a su primer gabinete con enfoque técnico y alejado del entorno de su antecesor, hecho que comenzó a generar fricciones, que se fueron evidenciando cuando el titular de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien fue censurado en la Asamblea Legislativa fue ratificado en su cargo por el mandatario.
En 2023 lo que era un malestar interno sale a la palestra mediante descalificaciones. Ese año, Morales tilda de “cajero” a Arce y deja de considerarlo el ideólogo del modelo económico en su cargo de ministro de Economía, que acompañó su gestión. En octubre, Morales llama a un congreso en Lauca Ñ en el que él es ratificado como presidente del Movimiento Al Socialismo (MAS) y candidato para 2025. No obstante, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) anula ese evento político e insta a la realización de un nuevo congreso, el cual no se llevó a cabo por la evidente división en el interior del instrumento político, con mayor fuerza en el país, en razón al número de militantes.
En mayo de este año, el expresidente Morales anuncia que será candidato “a las buenas o a las malas”, lo que ya fue un desafío abierto.
No obstante, la otra facción de afines al mandatario convocaron a un congreso en la ciudad de El Alto, el cual terminó siendo reconocido por el TSE, gracias a una sentencia dictada por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).
En medio, Morales efectuó una marcha de Caracollo a La Paz y un bloqueo de carreteras de 24 días, medidas por las cuales salió mal parado; además, se sumaron procesos legales en su contra, uno en particular por trata de personas y estupro.
El “arcismo” logró imponerse; sin embargo, arrastra un sinfín de cuestionamientos a la gestión, sobre todo económica, del Presidente.
Dirigentes de organizaciones sociales fundadoras del MAS afines al presidente Luis Arce
LUCIO QUISPE
Ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB). Es representante aymara.
GUILLERMINA KUNO
Líder de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia – Bartolina Sisa (CNMCIOB-BS). Fue elegida el año pasado en un congreso que se realizó en Tarija.
ESTEBAN ALAVI
Dirige la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB). Fue reelegido para ocupar el principal cargo del sector.
Miembros de la directiva del MAS reconocida por el TSE
GROVER GARCÍA CARBALLO
Presidente del MAS, elegido en el X Congreso de la ciudad de El Alto, en mayo pasado.
Nació en Cochabamba. Fue alcalde de Tiraque de donde es oriundo. Fue colaborador de Evo Morales.
JULIA RAMOS SÁNCHEZ
Vicepresidenta del MAS. Estudió Enfermería. Inició su carrera sindical a sus 20 años. Fue ministra de Desarrollo Rural en 2009. Fue encarcelada por el caso del desfalco del Fondo Indígena.
FIDEL SURCO CAÑASACA
Secretario de Relaciones Internacionales del MAS
Fue senador entre 2010 y 2015, cuando representó al sector de los interculturales. En 2017 fue vicepresidente del instrumento político.