Atrás quedaron las giras nacionales para ser proclamado como candidato, las condecoraciones, los bailes y los regalos.
eju.tv
Juan Carlos Véliz / La Paz
El expresidente Evo Morales permanece casi tres meses refugiado en su bastión político del trópico de Cochabamba y su campo de acción se ha reducido a al menos dos provincias en las que tiene un amplio respaldo de sus compañeros de lucha.
“Nosotros siempre vamos a estar en constante seguridad a nuestro hermano Evo, asegurando más que todo su vida porque hay muchas malas personas que quieren atentar contra su vida, ante ello decirles a este Gobierno que nosotros como organizaciones sociales del trópico de Cochabamba, la seguridad aumenta para éstos días, no vayan a creer que nosotros vamos a estar en fiestas, ahora es donde más vamos ir cuidando su vida del hermano Evo”, afirmó esta mañana la secretaria ejecutiva de la Federación Carrasco Tropical, Cinthia Soto.
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El expresidente Morales, desde finales del mes de septiembre, se mueve sólo en dos provincias de Cochabamba, Chapare y Carrasco, y a diferencia de anteriores meses no realiza viajes a otras ciudades de Bolivia ni muchos menos a otros países.
El exmandatario ahora tiene una orden de aprehensión y una alerta migratoria activada por lo que no podría salir del país por accesos regulares.
Antes del mes de octubre asistió a eventos fuera de su bastión político como la marcha que dirigió en contra del presidente Luis Arce desde Caracollo (Oruro) hasta La Paz y el 28 de septiembre fue proclamado candidato del MAS en el municipio de Cotoca (Santa Cruz).
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El 8 de octubre también asistió a otro acto en una comunidad del municipio de Capinota y el 10 de octubre se conoció de la primera orden de aprehensión en su contra por el delito de estupro en contra de una menor.
Sus abogados lograron frenar la orden mediante una acción de libertad que fue admitida en la ciudad de Santa Cruz.
Desde ese día, el exmandatario no cruzó las fronteras de su bastión y dejó atrás su agenda cotidiana de actos públicos, condecoraciones, bailes y proclamaciones.
El 14 de octubre comenzó el bloqueo de caminos en el departamento de Cochabamba por parte de seguidores de Morales y se prolongó por 28 días con el objetivo de que no sea detenido por la Policía.
Con los accesos cerrados al trópico, el 27 de octubre denunció que fue víctima de un atentado contra su vida de parte de “policías de élite” que habrían disparado al menos 14 tiros contra sus vehículos cuando se dirigía a su programa radial.
La versión de Morales fue desmentida por el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien dijo que se trató de un enfrentamiento armado en el que policías de control antidroga fueron disparados por los acompañantes del exmandatario para evitar una requisa.
El mismo Morales admitió que personalmente disparó, pero después dijo que fue malinterpretado porque no tendría problemas para hablar en español.
El 6 de noviembre finalmente se levantaron todos los bloqueos evistas por la intervención de la Policía y las Fuerzas Armadas mientras el exmandatario se declaró en huelga de hambre exigiendo diálogo al Gobierno.
La medida no duró mucho tiempo y se levantó. Más de un centenar de seguidores de Morales fueron detenidos en los bloqueos porque presuntamente cometieron terrorismo durante el bloqueo de caminos, entre ellos dos de sus dirigentes leales: Ramiro Cucho y Humberto Claros.
El expresidente volvió a sus actividades agropecuarias y en su red social se lo observa sembrando arroz o preparando sus parcelas, y los domingos dirige su programa de radio “Evo Pueblo, líder de los humildes”, una tribuna para que el político exponga sus ideas y responda a sus detractores.
El lunes 16 de diciembre se emitió una nueva orden de aprehensión por la denuncia de abuso sexual en contra de una menor en 2015 aunque esta vez el delito por el que se le imputa es trata y tráfico de personas.
Desde entonces reforzó su seguridad integrada por dirigentes de alta confianza y legisladores como el senador Leonardo Loza; no obstante, el Gobierno alertó de la presencia de extranjeros en el cuerpo de seguridad del exmandatario que se rehúsa a cumplir la ley.
Desde hoy sus seguidores instalaron un bloqueo en la carretera Cochabamba-Santa Cruz como una “vigilia” para evitar la aprehensión de su líder.