Además, el gobernador cruceño se pregunta hasta dónde puede haber llegado la corrupción en el gobierno actual.
Los exlíderes cívicos Marco Antonio Pumari y Luis Fernando Camacho. Foto: Correo del Sur
Boris Bueno Camacho / La Paz
El reciente caso de corrupción conocido en las pasadas horas, que involucra al exministro de Medio Ambiente y Aguas, Alan Lisperguer, provocó el cuestionamiento de diferentes sectores sociales, económicos y políticos al gobierno de Luis Arce Catacora, porque ya son varios los hechos de ese tipo que se presentaron a lo largo de los cuatro años de gestión sin que haya habido hasta la fecha una sentencia ejecutada contra los transgresores de la norma.
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Luis Fernando Camacho se suma a esas voces que critican a la gestión de Luis Arce Catacora, a su modelo económico y a la supuesta protección a quienes se corrompieron en el ejercicio de la función pública; pero, va más allá y formula unas interrogantes sobre la conexión entre la crisis económica que atraviesa el país con los casos de corrupción conocidos desde el año 2020; además, si estos eran de conocimiento del primer mandatario y si hay otros hechos que son tapados por la actual gestión.
“Un nuevo caso de corrupción en el gobierno masista de Luis Arce sale a la luz, esta vez es un ministro de Estado, el ministro Lisperguer, quien de forma irregular y sospechosa se enriqueció en el periodo de sus funciones públicas. Esto nos lleva a hacernos algunas preguntas importantes: ¿Cuánto de la crisis económica en Bolivia tiene que ver con la corrupción del masismo de Evo y Arce? ¿Cuántos casos más de corrupción hay que están siendo encubiertos? ¿Los hechos de corrupción llegaban solo hasta el Ministerio, o Arce sabía?”, escribe el gobernador cruceño en su cuenta de la red social X.
Humberto Alan Lisperguer Rosales es el quinto ministro que deja el Gobierno por hechos de corrupción. Antes del ahora exministro de Medio Ambiente y Agua, otros cuatro titulares de diferentes carteras corrieron la misma suerte. En diciembre de 2020, el entonces ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Wilson Cáceres, fue destituido por contratar a su expareja como jefa de gabinete. Meses después, su sustituto, Edwin Characayo Villegas, cayó preso en abril de 2021 al ser sorprendido en poder de 20.000 dólares, parte de una coima de 380 mil dólares.
Asimismo, el 12 de noviembre de 2021, el entonces ministro de Educación Adrián Quelca renunció al cargo luego de ser imputado por la Fiscalía debido a irregularidades cometidas en un proceso de designación de mandos de educación distrital. Y, el 13 de mayo de 2023, Juan Santos Cruz renunció al cargo de ministro de Medio Ambiente y Agua por una denuncia por cobros de sobornos millonarios. Una mujer, que aseguraba haber sido la encargada de recaudar las coimas, reveló que la exautoridad adquirió más de 30 inmuebles en los departamentos de Pando y Tarija, los cuales puso a nombre de sus allegados.
“Los bolivianos estamos cansados de la incapacidad y la corrupción del MAS, de ver cómo en Bolivia se encarcela a los opositores y se deja libre a los corruptos, el país atraviesa una profunda crisis económica, política y de valores que es urgente recuperar. El modelo masista se agotó, se corrompió y le está haciendo demasiado daño al país. Por eso trabajamos en la unidad, por la necesidad de un cambio estructural que va a comenzar en las urnas, con democracia para recuperar la confianza en Bolivia”, subraya al especto el líder de la agrupación Creemos.