Tras una primera votación en la que no consiguió los respaldos necesarios, el republicano logró hacerse nuevamente con el liderazgo de la cámara baja, un puesto clave para el presidente electo
Fuente: infobae.com
El republicano Mike Johnson logró este viernes imponerse ante los demócratas y fue reelegido presidente de la Cámara de Representantes, en una victoria que se entiende también como un triunfo para Donald Trump.
“Felicitaciones al líder Mike Johnson por recibir un voto de confianza sin precedentes en el Congreso. Mike será un gran speaker y nuestro país será el beneficiado. El Pueblo estadounidense ha esperado cuatro años por el sentido común, la fuerza y el liderazgo, y ahora lo tendrán. ¡Estados Unidos será mejor que nunca!“, celebró Trump al conocerse la noticia.
Este viernes, los legisladores de la cámara baja se reunieron para elegir a su próximo líder, el 119°, tal como establece la Constitución, dado que una de sus primeras tareas es ratificar la victoria del empresario, que regresa a la Casa Blanca en poco más de dos semanas.
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Si bien los republicanos tienen la mayoría, con 220 escaños frente a los 215 de los demócratas, la baja de Matt Gaetz de su asiento dejó al partido con tan solo 219 lugares y un estrecho margen, que volvía indispensable que todos los rojos votaran por su candidato, con la excepción de tan solo uno, para ratificar su liderazgo.
La primera votación transcurrió sin éxito tanto para Johnson como para su rival Hakeem Jeffries, dado que los azules no consiguieron los apoyos necesarios para su candidato y, en el bando de los rojos, hubo quienes se opusieron a respaldar a su elegido. Así, el conteo acabó con 216 votos para Johnson, 215 para Jeffries y 3 para otros miembros.
Una serie de negociaciones internas consiguieron que Ralph Norman y Keith Self cambiaran sus posturas y apoyaran al candidato.
Unos 45 minutos más tarde, finalmente, se dio inicio a una segunda ronda de votación que concluyó con un total de 218 apoyos para Johnson y, con ellos, su victoria, frente a los 215 de los demócratas.
De esta manera, el republicano, de 52 años, se convirtió en uno de los principales legisladores de Washington y en una figura crucial para la Administración entrante de Trump, dado que se posiciona como el segundo en la línea de sucesión presidencial, tras el vicepresidente, J.D. Vance.
En su primer discurso, Johnson prometió acompañar el lema de “Make America Great Again” de Trump, así como la reducción masiva del alcance del Gobierno federal, para devolver el poder “al pueblo”, especialmente en este “momento trascendental en la historia de nuestra nación”.
También adelantó que trabajará por respaldar las deportaciones de “extranjeros ilegales peligrosos y criminales” y la finalización de la construcción del muro fronterizo con México.
“El pueblo nos ha pedido que rechacemos la práctica habitual. Debemos atender a su llamado y lo haremos”, agregó.
Asimismo, confió en que la Administración Trump logrará vencer a la inflación y restaurar el dominio energético del país, entre otras cuestiones urgentes.
Poco antes de los encuentros de este viernes, el mandatario electo le había deseado “buena suerte” y había confiado en que conseguiría todos los votos necesarios, una muestra de su pleno respaldo.
“Buena suerte hoy para el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, un hombre excelente y de gran capacidad, que está muy cerca de conseguir el 100% del apoyo”, escribió en su perfil de Truth Social, antes de sumar que su reelección sería también “un triunfo del Partido Republicano y otro reconocimiento” de su gestión aún no iniciada.
Johnson llegó al puesto de speaker de la cámara baja en octubre de 2023, cuando fue apuntado como sustituto de Kevin McCarthy, quien había sido destituido por una moción presentada por Gaetz en represalia a una serie de concesiones efectuadas a los demócratas.
A pesar del apoyo inicial de sus pares y del propio Trump, su figura ha generado controversia al interior del partido, dado que muchos lo ven como excesivamente consensual y blando. De hecho, su postura llevó a que, en mayo, un grupo de 11 republicanos votaran en favor de su destitución luego de que presentara en el recinto un importante paquete de asistencia a Ucrania, que los trumpistas consideran excesivo.
Sin embargo, la iniciativa acabó truncada dado que los demócratas no la acompañaron.
(Con información de AFP y EFE)