España entrega a Bolivia al joven acusado de violar enmascarado a un niño de 12 años en un colegio de élite de Santa Cruz


La Justicia española ha acordado entregar a Bolivia a Sebastian D. V. D., de 18 años; el joven está acusado de haber violado a un menor, de 12 años, en los baños del Colegio Alemán de la ciudad de Santa Cruz, según informa el periódico El Español.

El investigado huyó de Bolivia y fue detenido en Madrid en 2024. Se enfrenta a una pena de hasta 30 años de cárcel.

El joven extraditado, acusado de violación. Ministerio de Gobierno de Bolivia

 



eju.tv (con datos de El Español)

Una resolución de la Audiencia Nacional, fechada a finales del pasado diciembre, ordena la extradición de Sebastian. Este joven, germano-boliviano, huyó del país en 2023, tras no acudir a una citación judicial, por lo que fue declarado en rebeldía. Finalmente, fue hallado y detenido en España en agosto de 2024, según confirmaron en su momento las autoridades bolivianas.

 

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Tras ser arrestado, Sebastián fue enviado, de forma provisional, a una cárcel de Madrid. Se enfrenta a una pena máxima de 30 años de cárcel. Al respecto, la abogada de la familia Jessica Echeverria, al celebrar la decisión de la Audiencia Nacional dijo que confía en que la entrega se produzca próximamente, «para poder celebrar el juicio este 2025, cuanto antes». Además, anticipó que pedirá se le aplique al acusado, una agravante al tratarse de una víctima menor.

Según datos del medio europeo, la Fiscalía española ha apoyado la entrega. La defensa del reclamado, por el contrario, se opuso a ella y exigió «que se ponga en conocimiento de las autoridades alemanas» su situación. No obstante, a finales de diciembre, la Fiscalía de Berlín comunicó que no iba a solicitar la entrega del joven.

 

En la Audiencia Nacional, su abogado aseguró que su cliente no había cometido los hechos de los que se le acusa y advirtió de «la posible motivación política de la solicitud de extradición, el riesgo de persecución por motivos ideológicos y la posibilidad de que [el reclamado] sea sometido a un trato inhumano y degradante en caso de ser extraditado» a Bolivia. Sin embargo, la Audiencia Nacional considera que estas alegaciones son genéricas, por lo que no deben frenar su entrega.

 

Ante el tribunal, por su parte, Sebastian se quejó de que este procedimiento en su contra le había «destrozado la vida». El joven pertenece a una acaudalada familia de renombre conformada por descendientes de alemanes, apunta el medio español.

 

La denuncia contra Sebastian D. V. D. indica que la presunta violación se produjo en grupo —habrían participado en ella, como supuestos coautores, otros cuatro menores—, que la habrían cometido enmascarados. Aun así, la víctima, gracias al color de su cabello, pudo identificar a Sebastián en un anuario del colegio. Sebastian es el único de los cinco sospechosos que, hoy en día, tiene más de 18 años. Las edades de los otros cuatro jóvenes que habrían participado en la supuesta agresión sexual oscilan entre los 14 y los 17 años.

 

Este caso conmocionó a la sociedad boliviana. Especialmente, debido a la corta edad de la víctima, de sólo 12 años cuando ocurrieron los hechos investigados. También, dado que se produjeron en el Colegio Alemán, una institución privada y de élite fundada en 1936 gracias a un convenio firmado con las autoridades germanas.

 

La huida de Sebastian de Bolivia también causó revuelo en el país. El entonces ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Iván Lima, lamentó que algunos familiares del joven, «en absoluta gala de ejercicio de poder«, participaran en entrevistas en televisión para anunciar que el investigado no regresaría «hasta que no tuviera garantías». No obstante, fue detenido en España tras varios meses fugado.

 

La familia de la víctima también sospecha que hubo ciertas irregularidades que facilitaron que el investigado huyera y apunta contra la dirección del colegio, por «no actuar de manera rápida» una vez el menor identificó a Sebastian. Y en la misma línea, el Ministerio de Justicia  criticó «la falta de colaboración» del Colegio Alemán, así como «la falta de medidas preventivas, como el colocado de cámaras de seguridad en funcionamiento (…) y el acceso diferenciado a los baños», a fin de que no sean compartidos por alumnos de Primaria y de Secundaria.