El delito por el que fueron procesados es asesinato, que supone la máxima condena de privación de libertad prevista en la legislación boliviana.
eju.tv / Video: Bolivia TV
Los dos jóvenes que mataron a golpes a su hermano en un barrio de la ciudad de La Paz confesaron el crimen, se sometieron a un proceso abreviado y recibieron la pena máxima de 30 años de privación de libertad.
«Se han sometido a un procedimiento abreviado aceptando su responsabilidad, el caso es de asesinato con una sanción de 30 años de presidio», declaró al canal público el director general de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) Walter Sossa Rivera.
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El crimen ocurrió la madrugada del martes 7 de enero en la calle Chuquisaca, de la sede de gobierno, donde Limbert Omar Suxo Vargas, de 24 años, y Alejandro Vera Vargas, de 20, llegaron hasta el lugar donde la víctima dormía, irrumpieron por la fuerza y le quitaron la vida.
«Por sus declaraciones nos indican que habrían sufrido maltrato en su niñez por esta persona, la víctima, esto ha derivado en que haya incrementado el rencor contra él y haya derivado en la agresión; usaron botellas y frascos de vidrio que, luego de ser rotos, han sido utilizados como elementos cortantes para causar la muerte», detalló el jefe policial.
La causa del deceso del hombre es un traumatismo encéfalo craneano cerrado; el cadáver de la víctima, de 35 años, presentaba, además, varias cortaduras y diversas lesiones producidas durante el ataque.
