Fuente: https://actualidad.rt.com
Microsoft anunció este miércoles que ha logrado un progreso significativo en su intento por fabricar computadoras cuánticas estables y más fáciles de expandir, luego de desarrollar un procesador basado en una nueva arquitectura de núcleo topológico llamado Majorana 1.
Este dispositivo emplea un innovador material obtenido a partir de arseniuro de indio y aluminio, conocido como ‘topoconductor’, que permite crear un nuevo estado de la materia que antes existía solo de manera teórica, la superconductividad topológica.
El topoconductor puede controlar unas nuevas partículas cuánticas, llamadas Majorana, para producir cúbits topológicos, que son más confiables y expandibles, explicaron los científicos en un artículo publicado en la revista Nature.
Una computadora de un millón de cúbits
Hasta el momento se han colocado ocho cúbits topológicos en un chip que eventualmente podría albergar un millón de estos. Por otro lado, los especialistas de Microsoft aseguraron que están en proceso de elaborar en cuestión de años una computadora cuántica tolerante a las fallas que contenga varios miles de cúbits.
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«Y una vez que lo tengamos, vamos a construir sobre eso para llegar a la escala utilitaria», subrayó Chetan Nayak, miembro técnico de Microsoft. Una computadora con un millón de cúbits podrá realizar tareas complejas para investigar temas relacionados con las ciencias de los materiales y la atención médica.
«Todas las computadoras actuales del mundo funcionando juntas no pueden hacer lo que sí podrá hacer una computadora cuántica de un millón de cúbits», recalcó la compañía. Adicionalmente, Nayak detalló que el nuevo acuerdo que suscribieron con la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de EE.UU. (DARPA) permitirá «construir una máquina que pueda impulsar el descubrimiento científico y resolver problemas importantes«.
Este nuevo chip llevó a la DARPA a seleccionar a Microsoft como una de las dos empresas que avanzará a la fase final de su proyecto US2QC, en la que se busca evaluar si las tecnologías de computación cuántica podrían construir sistemas comercialmente relevantes más rápido.