El principal desafío del Gobierno está vinculado con la urgente necesidad de suministrar de manera regular diésel y gasolina. En el ámbito político, le piden no caer en la tentación de frenar el proceso electoral al amparo de fallos judiciales.
Fuente: El Deber
Para el presidente Luis Arce, los últimos siete meses en el poder se presentan cuesta arriba. Diversas voces del ámbito político le piden que cumpla sólo con lo más básico y esencial: asegurar el normal abastecimiento de combustibles en el país para garantizar el desarrollo económico, pero también le demandan ‘sincerarse’ con los bolivianos y admitir el ‘fracaso’ de su modelo económico.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El pedido trasciende los muros de la Casa Grande del Pueblo, llega hasta el Parlamento y viaja hasta la ciudad de Sucre, sede del Órgano Judicial y del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP). Desde el Tribunal Supremo Electoral (TSE), el vocal Tahuichi Tahuichi, exhorta al Ejecutivo y Legislativo que están por culminar su mandato constitucional y también al Órgano Judicial y al TCP, que garanticen el respeto a la institucionalidad y no cometan injerencias para que las elecciones generales se desarrollen en paz.
Estrictamente, en el ámbito político electoral, el gran temor es el rol que puedan asumir los magistrados auto prorrogados del TCP. En vista de lo ocurrido en las elecciones judiciales, surge el temor y la gran interrogante: ¿Los magistrados auto prorrogados permitirán que se realicen las elecciones generales el 17 de agosto?
Mientras transcurre el tiempo y se acerca el fin del mandato de Luis Arce, un analista político no ve señales claras de que el presidente ‘quiera dejar el poder’. Desde Creemos alertan que el jefe de Estado, con ayuda de los auto prorrogados del TCP, esté gestando un posible ‘madurazo’.
En ese escenario, el presidente Arce Catacora, quien empezó a gobernar Bolivia en noviembre de 2020 con un sólido apoyo parlamentario con la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS), enfrenta los últimos meses en el poder en solitario, con una bancada parlamentaria que apenas lo representa y por ello con denuncia que es victima de un ‘bloqueo económico’ en la Asamblea que no aprueba créditos por más de mil sesicientos millones de dólares.
Alerta de Creemos
El diputado de Creemos, Erwin Bazán, afirmó que lo primero que debería hacer el jefe de Estado es sincerarse y admitir que el modelo económico masista es ‘un fracaso’ hecho que se refleja en la falta de combustible y de dólares. Sólo si da ese paso, el Gobierno podría hacer ajustes reales a la economía como liberar las exportaciones, reducir el gasto y déficit fiscal, extremar esfuerzos para garantizar el abastecimiento de combustibles y “dejar de socapar a los magistrados del Tribunal Constitucional”, y con ese paquete de acciones garantizar la seguridad jurídica para fomentar las inversiones.
No obstante, Bazán está seguro de que Arce “no va a sincerar la economía, no tiene la voluntad de aceptar el fracaso de su modelo económico” y por lo tanto, no habrá ningún ajuste que cambie el panorama actual.
“Por lo tanto, lo mínimo que le pediría al presidente Arce es que deje de socapar a los magistrados autoprorrogados del Tribunal Constitucional y que evite sucumbir a la tentación de prorrogarse en el poder o hacer un fraude a los bolivianos. Mucho me temo que viene un madurazo en Bolivia. Hay que pedirle a Arce que evite la tentación de sucumbir ante un madurazo y que nos permita a los bolivianos asistir a las urnas de manera correcta, transparente y confiable”, alertó Bazán.
Según el legislador, las señales para un posible ‘madurazo o fraude electoral’, es que el sistema del TREP (Transmisión de Resultados Electorales Preliminares) es similar al de 2019, y estaría sólo a cargo de técnicos del TSE; la ‘ayuda’ de los magistrados del TCP y una supuesta alianza que se estaría gestando entre Arce y Andrónico Rodríguez que “maneja tres de las seis federaciones del Trópico de Cochabamba”.
Desde el evismo
El diputado alteño, Renán Cabezas del bloque evista, demandó al Gobierno de Arce que en los últimos meses al mando del Estado ejecute todos los proyectos para los cuales el Legislativo aprobó créditos internacionales y además que rinda cuentas a la población e informe cómo administró el Estado en los cinco años de su Gobierno.
“Lo que sugiero es que el Gobierno central ejecute los compromisos asumidos con el pueblo boliviano. Hemos aprobado en la Cámara de Diputados más de 10 mil millones de dólares en créditos. Muchos de ellos ni siquiera han sido iniciados. Tiene que ejecutar ese presupuesto que ha sido aprobado en Diputados para que haga obras y también tiene que rendir cuentas de esa inversión pública”, afirmó Cabezas a EL DEBER.
Además de aquello, Cabezas señaló que también es imperativo que Arce de una vez garantice el abastecimiento regular de combustible para el sector productivo y minero. Sobre la ausencia de los dólares, subrayó que una causa es la no ejecución presupuestaria.
“El presidente tiene que concluir su gestión administrando y poniendo todo en orden para que la siguiente gestión pueda implementar las políticas públicas (…) La ausencia de dólares es debido a la irresponsabilidad en la ejecución presupuestaria del Gobierno central y no es culpa de la Asamblea como Arce lo quiere hacer creer”, acotó el legislador evista.
En los últimos tres años, la relación entre el Ejecutivo y Legislativo se fracturó desde que empezó la división del MAS y el surgimiento de bloques – arcistas y evistas – , convirtiéndose éstos últimos en la oposición más dura que tiene Arce.
‘Bloqueo’ del Legislativo
El mandatario boliviano constantemente denuncia que su gobierno es víctima de un ‘bloqueo económico’ ocasionado por la Asamblea Legislativa, donde tras la división del MAS, él se quedó con una bancada reducida da que no le alcanza para garantizar su gobernabilidad.
Es así que en cada discurso público, Arce exige al Parlamento que apruebe los proyectos de ley de crédito internacional para la ejecución de obras.
En los actos oficiales por el aniversario número 40 de El Alto, Arce aseguró que en el Legislativo “están retenidos” más de 1.667 millones de dólares destinados a la “inversión pública” en el país, misma que se traduce en obras y empleos.
“Estos fondos paralizados, inclusive por más de dos años, podrían haber impulsado el aparato productivo, mejorado la calidad de vida de la población y fortalecido la respuesta ante los desastres naturales”, sostuvo.
En ese sentido, también recordó que hay dos créditos en específico (por 325 millones de dólares) paralizados en la Asamblea pese a que están orientados a combatir los efectos adversos del cambio climático.
“Con estos recursos podríamos brindar más apoyo a las familias damnificadas, lamentamos el actuar de ciertos actores políticos, quienes persiguen intereses mezquinos, negándose a aprobar recursos para el país y su gente”, reiteró.
Sin injerencias
Desde el TSE, con un enfoque más global el vocal Tahuichi Tahuichi, exhortó a todas las autoridades del Ejecutivo, Legislativo y Judicial, garantizar el respeto a la institucionalidad democrática, no cometer injerencias entre órganos y respetar las normas electorales.
“Sin irrumpir ni hacer injerencia en otro órgano, lo que puedo sugerir no sólo al Órgano Ejecutivo, sino también al Judicial y al Legislativo, a todas las autoridades sin excepción es que respetemos la institucionalidad democrática”, dijo Tahuichui a El Deber.
La autoridad electoral citó los artículos 9 y 10 de la Ley 018 del Órgano Electoral donde señala que hay colaboración y corresponsabilidad de todas las autoridades del Estado que deben coadyuvar en las labores en los procesos electorales que lleva adelante el Órgano Electoral, “pero sin cometer ningún tipo de injerencia y que respeten la independencia del Órgano Electoral”.
«Pareciera que Arce no quiere irse»
Paúl Coca – ANALISTA POLÍTICO
El tema es simple, el Gobierno tendría que encarar todos los desafíos económicos, políticos, y jurídicos en los meses que le faltan: solucionar el tema del diésel, la gasolina, la ausencia de dólares, controlar el incremento en el precio de los alimentos.
Pero el Gobierno de Luis Arce no va en esa lógica. Si bien las elecciones son en agosto y por el cambio de poder en el Estado, debería ser en noviembre, pareciera que el Gobierno de Luis Arce no tiene la intención de irse, pareciera que ellos están con la intención de quedarse.
¿Y por qué?, por ejemplo: siguen presionando al Legislativo para que se aprueben los créditos y ahí sale la interrogante ¿para qué tanto crédito para un gobierno que se va n noviembre?, y es que el MAS no tiene la intención de irse.
Otro ejemplo es en el tema electoral: el presidente Luis Arce, ni el vicepresidente David Choquehuanca, no han firmado los acuerdos políticos en la reunión que hubo en el Tribunal Electoral. Al parecer, a ellos no les interesa que haya o no haya elecciones.
El otro ejemplo, es el Gobierno debería cesar a los magistrados auto prorrogados del Tribunal Constitucional, pero no lo va a hacer porque puede convivir con ellos fácilmente como lo está haciendo. Y estos en cualquier momento son capaces de frustrar las elecciones.
Están invirtiendo 23 millones de dólares en una planta en La Paz para hacer papas fritas ¿y va a competir con los productores y va a contratar más funcionarios públicos?, eso muestra que el Gobierno no tiene intención de irse. Para ellos todo está bien.
Hay una disyuntiva entre lo que tiene que hacerse por el país y lo que Luis Arce está haciendo.
El Gobierno tiene que garantizar el presupuesto para que se hagan las elecciones en Bolivia y tiene que garantizar los dólares para que se realicen las elecciones en el extranjero, pero no muestra ningún tipo de interés en las elecciones nacionales.
Fuente: El Deber