La investigación reveló que, para evadir controles aduaneros y llegar a Bolivia, las empresas involucradas intentaron camuflar la carga declarando los químicos como “base para detergente” y “utensilios de cocina”.
Una operación sin precedentes en los puertos de Arica e Iquique, ambos en Chile, logró frenar hacia Bolivia el ingreso de 146 toneladas de precursores químicos, sustancias controladas para la elaboración de cocaína. Las autoridades chilenas confirmaron que los seis contenedores incautados, provenientes de Hong Kong, en China, y Panamá, estaban destinados a cruzar la frontera boliviana.
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El cargamento, compuesto por 124 toneladas de carbonato de sodio y 22 de acetato de etilo, fue interceptado gracias a un trabajo de inteligencia coordinado por la Fiscalía de Arica junto al Servicio Nacional de Aduanas, la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) y la Policía Marítima, todos de Chile. Ambas sustancias son consideradas esenciales en la fabricación de clorhidrato de cocaína, una de las principales amenazas para la región en términos de seguridad y salud pública, señala una nota del Ministerio Público del país vecino.
La investigación reveló que, para evadir controles aduaneros y llegar a Bolivia, las empresas involucradas intentaron camuflar la carga declarando los químicos como “base para detergente” y “utensilios de cocina”. Sin embargo, la labor de las agencias chilenas evitó que esta operación se concretara, logrando frenar la posible producción de 146 toneladas de droga en territorio boliviano.
Todo esto fue analizado y detectado por parte de la policía marítima y de las unidades especializadas de la Dirección Regional de Aduana de Arica, que alertaron de la llegada de los contenedores “contaminados” a sus pares de Iquique, identificando otros 3 contenedores sospechosos cuando aún venían navegando. El foco investigativo llevado a cabo por la unidad de inteligencia contra el crimen organizado de la Fiscalía estableció que empresas de transporte marítimo adquirieron, por separado, grandes cantidades de ambas sustancias para luego trasladarlas hasta los puertos de estas regiones.
El servicio fiscalizador junto a la policía marítima procedió a retener de inmediato dichos contenedores, y en coordinación con detectives de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de la PDI Arica, procedieron a su apertura confirmando la presencia de la mercancía ilícita.
En total fueron 146 toneladas (124 de carbonato de sodio y 22 de acetato de etilo), que venían en 4.418 sacos. Este tipo de mercancías está en la lista de sustancias químicas controladas del Ministerio del Interior y Seguridad Publica.
Así, el carbonato de sodio es un precursor químico fundamental para la producción de clorhidrato de cocaína, considerando que, de un kilo de carbonato de sodio, junto a otras sustancias químicas en estado líquido, se puede fabricar aproximadamente un kilo de droga, logrando evitar la producción de 146 toneladas de drogas.