El impacto de las precipitaciones en la cuenca alta y media (Santa Cruz y Cochabamba) se sentirá en la semana siguiente en ese departamento, donde ya hay familias y comunidades afectadas
Fuente: El Deber
«Es de suma importancia recibir el monitoreo diario. En la provincia Yacuma, sobre la cuenca del Mamoré, estamos atentos para salir con el ganado a las alturas, no lo llevamos ahora porque se acaba el pasto en las alturas, así que debemos aguantar lo máximo posible», escribió un ganadero angustiado en un grupo de emergencias de la Gobernación de Beni.
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El mensaje es muestra de la incertidumbre que viven los productores ganaderos y agrícolas en ese departamento, ante la posibilidad de que aumenten los niveles de los ríos, con posibles desbordes.
«Esta semana para el Beni será crítica, pues estamos en pico máximo y las lluvias estarán presentes toda la semana. A media semana entrará un sur, pero con lluvias, que afectará las tres cuencas nuevamente», respondió en el mismo grupo uno de los funcionarios del Sistema de Alerta Temprana (SAT) del Gobierno Autónomo Departamental beniano.
Desde ese nivel de Gobierno alertaron que la semana siguiente se registrarán los niveles hídricos más altos en todo el Beni (cuenca baja), porque recién en esos días llegará el impacto de la cuenca media, específicamente de los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba.
«El golpe de agua lo recibimos después de una semana de que se manifiesten en Cochabamba y Santa Cruz. Para nosotros estos días son críticos porque los ríos entre Santa Cruz y Cochabamba han subido a niveles máximos, y ya han descendido los niveles en algunos de esos sectores, lo cual se reflejará en nuestra cuenca, que es la baja. Específicamente empezarán a ascender nuestros niveles al máximo, entonces es probable que se tengan desbordes en algunas estaciones, como Camiaco, Puerto Siles, Los Puentes, que serían en la cuenca baja, y afectando también los niveles en la estación de Guayaramerín», indicaron desde el SAT.
Adicionalmente al riesgo de los desbordes, remarcaron que una vez que se dan estos desbordes en la cuenca baja, cuesta que bajen los niveles del agua. «Como en el departamento de Beni está toda la cuenca baja, la tendencia es que todavía irá subiendo el agua aquí, además tenemos el problema de las represas Jirau y San Antonio en el río Madera, que ralentizan el flujo del agua del río Mamoré, que desemboca en el Madera», agregaron.
Este aumento en los niveles del agua en Beni está previsto por el SAT para el miércoles 2 de abril, que también está marcando un límite de las subidas del agua, «recordemos que ya estamos en otoño, pero con este tema del cambio climático hay que seguir monitoreando porque estas próximas lluvias serán contundentes para saber el incremento de los niveles en la cuenca baja», resaltaron.
Incendios y cambio climático
En los últimos años, por el fenómeno de La Niña, sumado a los incendios, el río Mamoré no había rebalsado, situación que influyó en la disminución de la humedad en las sabanas benianas. «Si bien queremos recuperación hídrica para no pasar la sequía de años anteriores, también admitimos que se van perdiendo humedales, yomomos, peces, etc.», dijeron del SAT.
Asimismo, indicaron que la pérdida de la humedad coincidió con los primeros debates del cambio del Plan de Uso de Suelo (PLUS) en Beni, en 2016, y con los incendios forestales de 2019. «En estos últimos siete años, en Beni no habíamos tenido estos rebalses en el Mamoré, el último registro fue en 2017 a 2018, hemos visto las consecuencias con los incendios», dijeron.
A pesar del riesgo de rebalses, en Beni también son conscientes de la necesidad de mantener la humedad del suelo por más tiempo, ante la incesante amenaza del fuego. «El PLUS inició desde 2016, 2017 a 2018, fue cuando empezaron a darse los cambios, con disminución hídricas, antes teníamos yomomos en Iténez, Yacuma, lugares muy bajos, que ahora se han tornado en sitios de agricultura y pastoreo, por las quemas y disminución de los niveles hídricos. Encima, esta disminución hídrica contribuyó al avance de agricultura en lugares donde antes no se podía hacer esta práctica, estamos dañando nuestro ecosistema porque Beni es uno de los lugares con mayor biodiversidad de flora y fauna en bajura, hay especies que están desapareciendo por el fuego. Es necesario hacer un análisis de lo que está pasando en Beni, donde el año pasado superamos las 6 millones de hectáreas quemadas», exhortaron.
Fuente: El Deber