El exdirector del BCB José Gabriel Espinoza considera que tres factores influyeron para que en enero se registre un incremento en la importación de combustibles.
Fuente: Unitel
Tras conocerse, según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), que en enero se importó un 27% más de combustible en comparación con el mismo periodo del año pasado, el economista José Gabriel Espinoza realizó un análisis de esta situación.
De acuerdo con el IBCE, en términos de volumen se importó un total de 213.061.195 kilos de combustible, cifra superior en un 27% en comparación con el mismo periodo de 2024.
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Al ser consultado por esta situación, el economista en principio cuestionó que pese a que estamos en la tercera semana de marzo, aún no se conocen los datos de febrero para realizar un análisis más preciso.
Sin embargo, sobre el incremento de las importaciones en enero, Espinoza lo atribuyó a tres factores. El primero por la caída de la producción de combustibles en Bolivia.
“En enero del 2025, nueve de cada 10 litros de diésel y seis de cada 10 litros de gasolina son importados. Hace un año atrás, cerca de 8 litros de diésel y cerca de cinco litros de gasolina eran importados”, señaló.
El segundo aspecto que mencionó Espinoza está relacionado con el dólar y el contrabando. Según el economista en enero del 2024, el dólar en el mercado paralelo estaba cotizado en Bs 7,50, de manera que por cada litro de combustible que un contrabandista llevaba a la frontera podía ganar entre tres y cuatro bolivianos.
“En enero del 2025 el dólar estaba en cerca de 11 bolivianos, por lo tanto la ganancia que sacaba un contrabandista estaba en el orden de los ocho bolivianos por litro de combustible. Esto obviamente ha empujado fuertemente el contrabando a la inversa gran parte del combustible”, señaló Espinoza.
El tercer aspecto que señala está relacionado con los problemas de abastecimiento de combustible que se registraron meses atrás.
“La gente debe recordar en diciembre ya tuvimos problemas de provisión y por lo tanto esto genera, pues, incertidumbre y ante esa incertidumbre el consumo tiende a subir”, señaló Espinoza.