Pasivos tóxicos arrasaron viviendas y mataron animales dejando un panorama desolador.
Fuente: https://elpotosi.net
La laguna de colas mineras El Kenko colapsó y desató una catástrofe ambiental y humana en la comunidad de Andavilque, en el municipio de Llallagua. La avalancha de residuos tóxicos afectó más de 50 kilómetros río abajo, dejando un saldo devastador: al menos 30 viviendas destruidas, una persona fallecida y decenas de animales muertos.
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La situación es aún más crítica debido a la alerta hidrológica roja por intensas lluvias en el norte de Potosí, lo que podría arrastrar los minerales pesados a otras comunidades, agravando el desastre ecológico.
El secretario de Desarrollo Agropecuario del Gobierno Autónomo Departamental de Potosí, Genaro Méndez, advirtió que el daño medioambiental podría ser aún mayor, aunque evitó precisar qué provocó el colapso de la laguna. Sin embargo, sugirió que la tragedia pudo deberse a un “descuido” y falta de mantenimiento del dique de colas.
«Este colapso se debe a que no se ha realizado ningún tipo de mantenimiento como se recomienda en estos casos. Esperemos que la responsabilidad no sea tan grande», declaró Méndez al diario El Potosí.
A pesar de la magnitud del desastre, las autoridades aún no han determinado quién es responsable del manejo de la laguna tóxica. Méndez mencionó que la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) pudo haber estado a cargo, pero también señaló la posible implicación de otras empresas mineras.