A la falta de combustible se suman la lluvia.
Video: RTP
eju.tv
Las lluvias registradas en Santa Cruz han agravado la crisis en el transporte público, ya afectado por la escasez de diésel. La combinación de ambos factores ha reducido significativamente la cantidad de micros en circulación, lo que genera largas esperas y mayor demanda entre los pasajeros.
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Muchos transportistas han optado por no salir a trabajar, ya que las calles inundadas representan un riesgo para sus vehículos.
Los usuarios del transporte público reportan tiempos de espera prolongados y micros que circulan llenos. Además, la poca disponibilidad de unidades ha provocado un incremento en las tarifas de taxis, que aprovechan la situación para elevar sus precios.
Aunque las precipitaciones no han sido torrenciales, las constantes lloviznas mantienen las calles anegadas, complicando aún más la movilidad en la capital cruceña.