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Fuente: El Mundo
INUNDACIONES.- El director del Searpi, Luis Aguilera, lamentó que la falta de Bs178 millones impidió la ejecución de la sexta fase de defensivos en las cinco cuencas cruceñas causando la pérdida de 230 mil hectáreas de cultivos, con un daño económico de Bs400 millones
Luis Aguilera, director del Servicio de Encauzamiento de Aguas y Regularización del Río Piraí (Searpi), alertó que desde 2023 se presentó un proyecto para construir defensivos en las cinco principales cuencas de Santa Cruz, con una inversión estimada de 178 millones de bolivianos, sin obtener hasta ahora ninguna respuesta oficial del Gobierno central.
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“Es una situación dramática. Desde el 1 de noviembre hasta ahora, los datos son elocuentes: rebalses, desbordes, pérdidas. No podemos seguir dependiendo de la improvisación”, declaró Aguilera a diario El Mundo
PÉRDIDAS MULTIMILLONARIAS QUE SE PODÍAN EVITAR
Como consecuencia directa de la falta de acciones preventivas, las intensas lluvias e inundaciones desde el 1 de noviembre al 24 de abril 2025, causaron la pérdida de 230 mil hectáreas de varios cultivos de verano, lo que equivale a aproximadamente 400 millones de bolivianos en daños económicos.
“El campo está devastado. Esta situación afecta directamente a la seguridad alimentaria, a los ingresos de los productores y a la calidad de vida de miles de familias”, advirtió el director del Searpi.
PLAN NACIONAL DE MANEJO DE CUENCAS
Aguilera insistió en la necesidad urgente de implementar un plan nacional de manejo de cuencas, dada la magnitud y el alcance geográfico de los ríos bolivianos. Bolivia tiene dos grandes cuencas hidrográficas —la del Amazonas y la del Plata— que atraviesan regiones altamente productivas.
“Los ríos arrastran sedimentos, rebalsan, y sin un manejo técnico e integral, cada año será peor. Se trata de pensar a largo plazo, de cuidar el territorio, la producción y las personas”, expresó.
PROPUESTA IGNORADA: 160 KILÓMETROS DE CANALES
En una reunión celebrada el 3 de abril, con la ministra de la presidencia, Maria Nela Prada, el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes y otras autoridades, Searpi propuso una inversión de 40 millones de bolivianos para construir 160 kilómetros de canales en 16 municipios críticos. El objetivo era mitigar futuros rebalses.
“Propusimos soluciones mínimas, viables y urgentes, pero nuevamente fuimos ignorados. El silencio institucional es ensordecedor”, lamentó Aguilera.
CAMBIO CLIMÁTICO Y ABANDONO INSTITUCIONAL
El director del Searpi relacionó esta crisis con el cambio climático, la deforestación, los incendios y la inacción gubernamental. Denunció, además, que los proyectos productivos reciben hasta cinco veces más inversión en el occidente del país que en Santa Cruz.
“El 25% de los fondos van al occidente y apenas el 5% al oriente. Y aún así, somos nosotros quienes generamos el grueso de la producción agropecuaria nacional”, afirmó.
¿SOLUCIÓN? CARBONO, INVERSIÓN Y PLANIFICACIÓN
Como parte de las salidas sostenibles, Searpi trabaja en un proyecto para acceder a los bonos de carbono para atraer inversión privada e internacional. Este mecanismo permitiría proteger cuencas, evitar inundaciones, mejorar caminos y preservar el medio ambiente con financiamiento externo.
“El sector privado debe ser parte de la solución. Necesitamos seguridad jurídica para atraer inversionistas que quieran apostar por proyectos sustentables”, explicó Aguilera.
LLAMADO URGENTE AL LIDERAZGO CÍVICO Y POLÍTICO
Aguilera también hizo un llamado al Comité Cívico y a las autoridades departamentales para que impulsen una ley departamental de gestión ambiental y del agua, con competencias claras y una visión de largo plazo.
“No se trata de pelear por recursos, sino de organizar el territorio. La seguridad hídrica es seguridad alimentaria, es estabilidad económica y es vida. Necesitamos actuar ya”, concluyó.