Con 10 binomios presentados, el MAS dividido y más de cinco candidaturas de oposición, analistas prevén una Asamblea con votación «bastante dispersa».
Milen Saavedra
Fuente: Red Uno/Que no me pierda
Los analistas políticos Marcelo Silva y Jerjes Justiniano observaron la presentación de candidaturas para los cargos de presidente y vicepresidente del Bolivia a «última hora», con cambios e improvisación.
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Así, para Marcelo Silva, lo sucedido este lunes y durante las últimas semana expresa «la decadencia del sistema de partidos políticos y del sistema político en Bolivia» con los cambios «a última hora» de candidatos vicepresidenciales y presidenciales.
«Lo que estamos teniendo en Bolivia son partidos sin identidad, que no tienen nada absolutamente, no tienen una organización, solo tienen un papelito que vale, que se llama personería jurídica. No se puede tener un sistema de partidos políticos ni aspirar a una renovación política si no los tienes fuertes. Los partidos políticos alquilando su sigla en función de encontrar quién puede ser el mejor candidato», afirmó en Que No Me Pierda.
Asimismo, observó que líderes independientes también tuvieron que improvisar partidos.
«Por el otro lado, liderazgos emergentes, viejos, etcétera, que -una vergüenza- están buscando partido político. La pregunta es porqué no hicieron su partido político. Estamos viviendo un sistema de partidos en Bolivia amateur, que no llega a ser profesional, que no sería capaz de competir en grandes ligas y mucho menos son institucionalizados«, agregó.
Asimismo, consideró que tanto desde el oficialismo, como desde la oposición se apunta a «mantener lo que se tiene: los votos duros».
«Esos votos duros aparecen indudablemente fragmentados. Las oposiciones políticas no han sido capaces de traspasar los límites mismos de su voto duro. La elección de binomios, las listas, no han hecho más esfuerzos que cuidar lo que tienen. Va a ser muy difícil que, con ciertos argumentos, vayan a conquistar el voto indeciso», dijo.
Esto puede repercutir, por ejemplo, en tener la configuración de una Asamblea Legislativa «bastante dispersa».
«Se necesitará, al menos, tres partidos para generar gobernabilidad en el país y esto le pueda dar de alguna manera sostén a reformas económicas, políticas que se deben afrontar de manera urgente.
Consideró que, al no lograr la unidad, se puede buscar el «descarte». «Si no se ha podido generar unidad y necesitas favorecer una candidatura a la fuerza, por lo menos para que saque algún pedacito de bancada parlamentaria que pueda ser interesante, tu misión debe ser descartar a los otros», dijo.
A su vez, Jerjes Justiniano consideró que estamos «en el fin de un ciclo».
«Lo que estamos presenciando, no solamente es vergonzoso o hasta puede causar risa, es irónico. Es una crisis política, una demostración de que el ciclo termina y tiene que haber una transformación, una ley de partidos políticos que los obligue a modernizarse, que establezca condiciones, que se dé en una proyección a futuro, no hacia atrás y esa es una responsabilidad del futuro gobierno», afirmó.
En ese sentido, enfatizó en la necesidad de modernizar las organizaciones políticas locales.
«El partido político es, en la sociedad actual, el intermedio entre la sociedad y el estado, es el instrumento para tomar el poder, la base organizativa para una lucha electoral democrática. Lo que estamos viendo es remedo de partidos políticos, es ridículo. Es el fin de un ciclo, de este ciclo político que concluye con los partidos tradicionales, con la concepción de la partidocracia. Tenemos que modernizarnos, con creatividad, tener nuevas organizaciones políticas, capaces de enfrontar la responsabilidad de la conducción del Estado», agregó.
Además, consideró que la elección será «tremendamente» polarizada.
«Hay una irresponsabilidad de parte de los aspirantes, en este momento, a la presidencia del Estado porque no están escuchando al pueblo, lo que demanda la sociedad. Calculo que el 54 al 60% del electorado boliviano quiere un cambio, pero exige unidad para lograr eso. Menos mal que el masismo está dividido, pero la oposición está hecha trizas. Y hay dos líderes viejos que deberían meditar y comprender lo que el pueblo quiere. Tuto Quiroga y Doria Medina deberían realmente pensar en Bolivia, no en sus intereses particulares», aseveró.
Comentó que el electorado boliviano les «imploró» públicamente que se unan.
«Estos dos señores conformaron primero -una alegría temporal que le dieron a los bolivianos- una unidad y había seguridad de cambiar al gobierno. Debieron escuchar al pueblo que les estaba reclamando responsabilidad para con los bolivianos y que se unan, no les pedía otra cosa. Santa Cruz y los cívicos hizo un referendo y dio un mandato: que se una la oposición. No se ponen de acuerdo, no tienen sentido común, no piensan«, consideró.
Entonces, consideró que el panorama estará «muy complicado»
«El 60% del electorado quiere un cambio y le ha pedido a la oposición que se una para lograr ese cambio; pero los candidatos, los aspirantes a la presidencia no se han unido, entonces habrá un voto disperso. Va a ser un gobierno difícil porque además va a tener núcleos de diputados y senadores diferentemente ubicados en la geografía nacional. No va a haber una unidad, no va a haber un compacto movimiento capaz de producir los cambios. Entonces, va a ser difícil y el electorado va a tener dificultades en elegir el candidato por quién votar», complementó.