Bolivia importará gas natural desde el 2028 si no se descubren al menos tres grandes yacimientos, previene Jubileo


El gobierno que gane los comicios generales de este año deberá decidir si también subsidiará el gas natural para la población y sector productor, en caso de tomar ese camino, la pregunta que la Fundación Jubileo sugiere es ¿Con qué dólares?

Foto: cbhe.org.bo (Campo San Alberto)



Fuente: eju.tv

“Si  no se descubren al menos tres yacimientos de gran magnitud (de gas natural), el país se verá forzado a importar una parte del gas natural que demanda el mercado interno para el año 2028”, previene la Fundación Jubileo que fundamenta su alerta señalando que la producción de ese hidrocarburo, a marzo de este año registra una caída de -53% respecto al promedio registrado el año 2015.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

“Ante un consumo energético basado altamente en fuentes fósiles, un país enfrenta solo dos alternativas en el corto y mediano plazo: producir o importar los energéticos que consume la población”, concluye.

Subsidiar costará dólares que no hay

Jubileo realizó una  proyección de mediano plazo referida a lo que sucederá con un eventual cambio de gobierno producto de los comicios del 17 de agosto de este año, y explica que este déficit de gas natural y el nivel de consumo de ese combustible, “ obligará a quienes gobiernen el país a tomar decisiones respecto a vender este combustible importado a la población a precio real o también subsidiar este energético”.

En caso de que el venidero gobierno decida subsidiar el precio del gas natural, tendrá que definir cómo se financiaría ello, por cuánto tiempo y si el beneficio será general o para determinados segmentos sociales.

En este tema hay que precisar que en agosto de 2024,  el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, informó que el Estado ya gasta $us 2.000 millones al año para la subvención de la gasolina y el diésel. De este monto, Bolivia pierde aproximadamente $us 600 millones debido al contrabando de combustibles que salen fuera de las fronteras.

Molina recordó que, en gestiones anteriores, “no se realizaron inversiones en la exploración y producción de hidrocarburos, lo que ha afectado negativamente la producción de líquidos”, al respecto la Fundación Jubileo le recordó al gobierno lo siguiente: “La caída en la producción de gas natural, que empezó el año 2016, fue advertida oportunamente por instituciones como Fundación Jubileo, así como por diferentes analistas energéticos quienes, lejos de ser escuchados, fueron descalificados por las autoridades de ese tiempo”.

Tanto el diésel, gasolina e incluso el gas natural son comercializados en Bolivia a un precio subvencionado, lo cual ha incentivado su consumo. En el caso de la gasolina y el diésel, el precio pagado por el consumidor final apenas representa la tercera parte del precio de importación, siendo que los 2/3 restantes son cubiertos por el Estado, pago que, además, es realizado en dólares americanos que cada vez son más escasos en el país, concluye Jubileo.