Ese organismo internacional recomienda al gobierno de Bolivia tome medidas urgentes sobre sus políticas económicas, los desequilibrios fiscales y externos, el cambio sobrevaluado del dólar, entre otros factores, reducción gradual del subsidio a combustibles y recorte de gastos del aparato público. El FMI ofrece su ayuda a Bolivia y pide que se informe a la población la realidad para que acepte las reformas económicas.
Foto: dw.com
Fuente: www.imf.org eju.tv
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó su informe y balance sobre la salud económica del Estado boliviano, el mismo que fue entregado al gobierno de Bolivia el 2 de mayo, señala un resumen de prensa de ese documento, que fue publicado hoy 30 de mayo en la página web de ese organismo, refiere que las autoridades nacionales aceptaron que el citado informe sea hecho público. El balance realizado por el FMI es negativo sobre el rumbo de la economía boliviana, por ejemplo, en el tema de las reservas internacionales señala que están “críticamente bajas”, lo mismo que los “combustibles y otros insumos críticos”.
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Los directores del FMI también pidieron al gobierno boliviano que “se tomen medidas urgentes para abordar el tipo de cambio sobrevaluado, reforzar las reservas de divisas e implementar una consolidación fiscal sostenida”.
Los directores advirtieron que “la inacción” podría conducir a un doloroso ajuste desordenado y subrayaron la disposición del FMI a apoyar a las autoridades en sus diversas actividades.
Bloqueos de caminos y otros factores elevaron la inflación en 2024
El resumen del informe comienza señalando que “el crecimiento del PIB real de Bolivia se ha moderado al 2,1 por ciento en los tres primeros trimestres de 2024, impulsado por una disminución de la producción de hidrocarburos, una desaceleración de la actividad de servicios y una caída de los cultivos de soja y las manufacturas relacionadas debido a los efectos de «El Niño». La economía también se ha enfrentado a perturbaciones por bloqueos de carreteras y escasez de divisas, dadas las reservas internacionales críticamente bajas, combustibles y otros insumos críticos”.
Añade que “los altos costos de importación, la débil producción agrícola y los bloqueos de carreteras llevaron la inflación al 10 por ciento a fines de 2024, el nivel más alto en más de una década. El desempleo ha disminuido, pero el subempleo está aumentando, y los ingresos reales se han reducido en promedio. La combinación de la escasez de divisas, la desaceleración de la actividad y la depreciación del tipo de cambio paralelo dio como resultado una compresión del déficit en cuenta corriente a 2,7% para 2024”.
Indica que el “déficit fiscal superó el 10 por ciento del PIB en 2023-24 con una disminución de los ingresos por hidrocarburos, exenciones fiscales, aumento del gasto social y mayores pagos de intereses. El déficit ha sido financiado en su mayor parte por el banco central en medio de estrictas restricciones de financiamiento externo. La deuda pública ha aumentado al 95 por ciento del PIB”.
Agrega que “el sector financiero sigue estando bien amortiguado. Sin embargo, los depósitos disminuyeron en términos reales y los márgenes netos de interés se vieron presionados por los controles de las tasas de interés, lo que limita la capacidad de los bancos para aumentar las tasas de los préstamos en medio de una inflación creciente y una desaceleración del crecimiento del crédito. Los bancos han experimentado una mejora de la rentabilidad de las ganancias en el comercio de divisas, lo que ha dado lugar a un mayor índice de adecuación de capital del 13,5 por ciento en 2024, mientras que los préstamos dudosos se han mantenido bajos, en el 3,2 por ciento del total de préstamos”.
Puede ingresar a ver el comunicado completo aquí: https://www.imf.org/en/News/Articles/2025/05/30/pr-25168-bolivia-imf-concludes-2025-art-iv-consult
Agudos desequilibrios fiscales y externos
Los Directores Ejecutivos expresaron su preocupación por “los agudos desequilibrios fiscales y externos de Bolivia y la insostenible combinación de políticas, y pidieron que se tomen medidas urgentes para abordar el tipo de cambio sobrevaluado, reforzar las reservas de divisas e implementar una consolidación fiscal sostenida”. Advirtieron que la inacción podría conducir a un doloroso ajuste desordenado y subrayaron la disposición del FMI a apoyar a las autoridades en sus diversas actividades.
El FMI alienta a su personal “a seguir colaborando estrechamente con las autoridades en los ajustes necesarios. Sería fundamental comunicar cuidadosamente las reformas de las políticas a las partes interesadas para aumentar su aceptabilidad”, complementa.
El organismo internacional subrayó que la paridad insostenible con el dólar de EE.UU. y el agotamiento de las reservas internacionales exigen un cambio decisivo en el marco de la política monetaria. Instaron a un realineamiento del tipo de cambio con los fundamentos del mercado, avanzando hacia una mayor flexibilidad del tipo de cambio, y a una consolidación fiscal concentrada en el principio y a ajustes de política monetaria restrictivos, que abordarían las presiones inflacionarias, aliviarían la escasez de divisas y permitirían la eliminación de las restricciones cambiarias. El aumento de la flexibilidad de los tipos de interés facilitará una transmisión eficaz de la política monetaria.
El FMI recomienda una consolidación fiscal creíble y sostenida mediante la racionalización de la masa salarial pública, la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles, la mejora de la gestión de la inversión pública y la eficiencia del gasto, y la movilización de ingresos fiscales. También es importante eliminar el financiamiento monetario de los déficits fiscales. Los directores también hicieron hincapié en la necesidad de mitigar los efectos de los ajustes de política en las poblaciones vulnerables, entre otras cosas mediante una mejor focalización de la red de protección social. Un marco fiscal coherente puede ayudar a apuntalar el plan de consolidación.
Los directores hicieron hincapié en la necesidad de fortalecer la supervisión del sector financiero en medio de las crecientes vulnerabilidades económicas. Pidieron un seguimiento estrecho y una planificación de contingencia, y alentaron la aplicación de las recomendaciones restantes del PESF para 2024 y el fortalecimiento del marco ALD/CFT. También es importante mejorar las operaciones de los fondos públicos de pensiones de Bolivia mediante la diversificación de las inversiones y el fortalecimiento de la independencia del supervisor de pensiones.
Reformas en favor del sector productivo
Finalmente, el FMI instó a que se lleven a cabo “reformas integrales del lado de la oferta para aumentar la productividad y el potencial de crecimiento y facilitar el reequilibrio externo mediante la eliminación gradual de los límites máximos a las exportaciones, los controles de precios y las cuotas de crédito”. Además, el FMI hizo hincapié en la necesidad de un marco regulatorio claro para atraer la inversión privada y concentrar la inversión pública en proyectos de infraestructura socialmente beneficiosos. También será importante redoblar los esfuerzos para mejorar la transparencia y los marcos de gobernanza y lucha contra la corrupción.