Guido Añez: Este va a ser un gobierno de transición y no un gobierno de cambio


El analista cruceño advierte que la fragmentación opositora y la falta de visión conjunta podrían llevar a un nuevo periodo de inestabilidad política en Bolivia.

eju.tv / La Hora Pico

Santa Cruz.-  Guido Áñez Moscoso, abogado, exministro de Agricultura y exprefecto de Santa Cruz, aseguró que las elecciones generales del próximo 17 de agosto no definirán un gobierno de transformación profunda, sino más bien un gobierno de transición, marcado por la debilidad política y la fragmentación opositora.



Áñez lamentó que los actores políticos estén más enfocados en sus proyectos personales que en construir una mayoría parlamentaria sólida, condición indispensable para impulsar reformas estructurales. “No existe posibilidad de hacer un cambio en Bolivia con un gobierno de transición. Y el gran problema es que varios se creen primeros con apenas el 20%”, declaró en entrevista en el programa radial La Hora Pico de eju.tv que conducen Belén Mendivil, Patricia Gutiérrez, Jorge Robles y Ernesto Justiniano.

Según su análisis, la oposición está dispersa en al menos cinco fuerzas que buscan acceder a la presidencia, sin considerar que, sin una alianza estratégica, no podrán lograr mayoría en el Parlamento, lo que debilitaría cualquier gestión desde el inicio.

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Áñez recordó el caso de 1985, cuando el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) hizo presidente a Víctor Paz Estenssoro y este, en un acto de pragmatismo, pactó con la ADN de Banzer para lograr una mayoría parlamentaria y así implementar el Decreto Supremo 21060, pieza clave para estabilizar la economía de entonces.

“En ese tiempo no existía el narcotráfico como hoy, ni la economía informal depredadora. Aun así, se necesitó una mayoría sólida y medidas firmes para encaminar el país”, manifestó Añez.

A diferencia de aquel momento, hoy Bolivia enfrenta un escenario más complejo, y Áñez teme que un gobierno débil, surgido de una oposición dividida, solo pueda administrar la crisis sin capacidad de cambiar el rumbo del país.

Añez advirtió que, si el MAS supera el 40% de los votos y logra una diferencia mayor al 10% respecto al segundo lugar, no habrá segunda vuelta, lo que consolidaría su permanencia en el poder, pese al desgaste social y económico actual.

“La elección de listas será un despelote. Muchos querrán ser parlamentarios no para cambiar el país, sino para resolver sus propios problemas”, sentenció el analista político cruceño.

Consultado sobre el concepto de gobierno de transición, Áñez explicó que históricamente este tipo de gobiernos han surgido tras fuertes crisis institucionales, con gestiones marcadas por la inestabilidad.

Recordó el periodo entre 1969 y 1982, cuando Bolivia atravesó por múltiples gobiernos interinos, golpes de Estado y breves mandatos presidenciales hasta recuperar la democracia y alcanzar estabilidad recién en 1985.

“Eso es lo que podría provocarse nuevamente hoy: un proceso de inestabilidad con presidentes débiles, sin gobernabilidad ni capacidad de cambio.”