Una encuesta de la Cámara de Comercio de la Unión Europea reveló una tendencia cada vez más pronunciada: “La situación china se ha deteriorado en muchos indicadores clave”
Empresas europeas reducen costos e inversiones en China ante desaceleración económica (REUTERS/ARCHIVO)
Fuente: infobae.com
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Las empresas europeas están recortando costos y reduciendo sus planes de inversión en China a medida que su economía se desacelera y la feroz competencia reduce los precios, según una encuesta anual publicada el miércoles.
Sus desafíos reflejan los retos más amplios que enfrenta una economía china lastrada por una prolongada crisis inmobiliaria que ha afectado al gasto de los consumidores. Beijing también encara una creciente presión por parte de Europa y Estados Unidos debido al aumento de las exportaciones.
“La situación se ha deteriorado en muchos indicadores clave”, afirmó la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China en la introducción de su Encuesta de Confianza Empresarial 2025.
La Cámara de Comercio de la Unión Europea en China advierte sobre el deterioro de indicadores clave en el entorno empresarial (REUTERS/ARCHIVO)
Las mismas fuerzas que están impulsando las exportaciones chinas están deprimiendo las perspectivas comerciales en el mercado nacional. Las empresas chinas, a menudo atraídas por los subsidios gubernamentales, han invertido tanto en industrias específicas como los vehículos eléctricos que la capacidad de las fábricas supera con creces la demanda.
Esta sobrecapacidad ha derivado en feroces guerras de precios que reducen los beneficios y en un esfuerzo paralelo de las compañías para salir a otros mercados.
En Europa, esto ha despertado el temor a que el incremento de las importaciones desde China pueda perjudicar a sus propias fábricas y sus trabajadores. La UE impuso aranceles a los vehículos eléctricos chinos el año pasado, alegando que Beijing había subvencionado injustamente su producción.
La crisis inmobiliaria en China afecta el gasto de los consumidores y complica el panorama para inversores extranjeros (REUTERS/ARCHIVO)
“Creo que hay una percepción clara de que los beneficios de la relación comercial y de inversión bilateral no se están distribuyendo de manera equitativa”, dijo Jens Eskelund, presidente de la Cámara de la UE en China, a reporteros a principios de semana.
Aunque aplaudió los esfuerzos de China por impulsar el gasto de los consumidores, dijo que el gobierno también debe tomar medidas para garantizar que el incremento de la oferta no supere al de la demanda.
Según Eskelund, los resultados de la encuesta muestran que la presión a la baja sobre las ganancias aumentó durante el último año y que la caída en la confianza empresarial aún no ha tocado fondo. Unas 500 empresas miembro respondieron a la encuesta entre mediados de enero y mediados de febrero.
La sobrecapacidad industrial china genera guerras de precios y presiona a las compañías a buscar mercados internacionales (REUTERS/ARCHIVO)
Evaluación de nuevas medidas
En un intento por regular el creciente flujo de pequeños paquetes que ingresan al continente, la Comisión Europea presentó la semana pasada una propuesta que impondría una tarifa fija de 2 euros por unidad, medida que apunta especialmente a envíos provenientes de plataformas como Temu y Shein.
El anuncio fue realizado por el comisario de Comercio, Maroš Šefčovič, ante el Parlamento Europeo. Según indicó, la iniciativa busca responder a los desafíos logísticos y regulatorios derivados de los 4.600 millones de artículos que cada año se envían directamente a consumidores dentro de la Unión Europea.
De acuerdo con el borrador de la propuesta, al que tuvo acceso el Financial Times, los paquetes enviados directamente a domicilio estarán sujetos a la tarifa de 2 euros, mientras que aquellos dirigidos a almacenes pagarán una tasa reducida de 0,50 euros.
Maroš Šefčovič, comisionado europeo de comercio y seguridad económica dela Unión Europea (AP/ARCHIVO)
La medida busca financiar controles aduaneros más estrictos y, a su vez, reforzar el presupuesto comunitario. Desde Bruselas se señala que el volumen actual de importaciones ha facilitado la entrada de productos no conformes o potencialmente peligrosos, al tiempo que se agravan las quejas de minoristas europeos frente a lo que consideran una competencia desleal.
El proyecto representa un nuevo capítulo en los esfuerzos de la UE por equilibrar la protección del mercado interno con la apertura comercial global, en un contexto marcado por la expansión de las plataformas de comercio electrónico de origen asiático.