Padilla sostiene que este caso evidencia una preocupante realidad: Santa Cruz podría estar siendo utilizada como base de operaciones por organizaciones criminales internacionales como el PCC y el Tren de Aragua.
Fuente: Red Uno
La reciente expulsión del cabecilla del Primer Comando de la Capital (PCC), Marcos Roberto de Almeida, alias ‘Tuta’, ha encendido las alarmas en Bolivia. El narcotraficante brasileño fue entregado el domingo a la Policía Federal de Brasil en la frontera del municipio boliviano de Puerto Quijarro, tras ser detectado en el Servicio General de Identificación Personal (Segip) intentando renovar una cédula de identidad falsa.
Pero su captura plantea más preguntas que respuestas. ¿Operaba en Bolivia o solo se ocultaba? ¿Estaba solo? ¿Cómo logró permanecer tanto tiempo sin ser detectado?
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El exfiscal departamental y analista Gomer Padilla fue tajante: “Tuta no se encontraba solo en Santa Cruz. Hay otras personas cómplices de su organización o ya están sembrando ciertas células acá en el departamento y eso la Policía tiene que ponerle ojo”.
Padilla sostiene que este caso evidencia una preocupante realidad: Santa Cruz podría estar siendo utilizada como base de operaciones por organizaciones criminales internacionales como el PCC y el Tren de Aragua. “Estamos hablando de uno de los principales del PCC y no está solo. Eso es imposible”, insistió.
Durante su análisis en El Mañanero, Padilla cuestionó la falta de operativos preventivos y la eficiencia del sistema de inteligencia policial. “Fue un accidente. El sistema del Segip dio la alerta cuando intentó renovar su identidad. No fue una redada, ni una investigación. Fue un error que lo delató”, afirmó.
La crítica va más allá. Según el exfiscal, la debilidad de los controles fronterizos y de identificación facilita que estos criminales se mimeticen entre la población. “Se pasean como Pedro por su casa. Saben lo flojos que son los controles en Santa Cruz”, denunció.
Sobre la decisión de expulsarlo a Brasil, Padilla la consideró acertada, tanto legal como estratégicamente. “Con base en la Ley 370, Bolivia tiene la facultad de expulsar a extranjeros que infrinjan las normas migratorias. Él ingresó con una identidad falsa. Además, Brasil tiene un régimen penitenciario más seguro y ya había una pena de 12 años pendiente”, explicó.
No obstante, advirtió que el verdadero reto comienza ahora. “¿Qué pasa con los otros? No solo del PCC, sino del Tren de Aragua. Ya hay denuncias, extorsiones, amenazas, incluso asesinatos. Y la Policía no dice nada”, concluyó Padilla.