La vicepresidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Yolanda Herrera, advirtió que la creciente crisis institucional en el país, alimentada por la permisividad del Gobierno frente a actos de violencia, está empujando a la sociedad hacia una peligrosa confrontación civil.
Fuente: ANF
En declaraciones a ANF, la activista señaló que el Estado ha tolerado, e incluso promovido, dinámicas de poder basadas en el abuso y la imposición, lo cual ha debilitado profundamente la convivencia democrática.
“La confrontación no es entre bandos ideológicos, sino entre ciudadanos enfrentados entre sí por la ausencia de un Estado garante. Veo cómo sociedad civil agarra a los bloqueadores, los golpea y los entrega a la Policía. Somos una sociedad que no ve cuál es el enemigo principal”, advirtió.
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La víspera, agotados por el prolongado bloqueo de caminos, los vecinos del centro poblado de Llallagua se enfrentaron con integrantes de los ayllus de las zonas dispersas. El choque dejó al menos tres docenas de heridos. La ministra de Salud, María Reneé Castro, denunció en su momento que los bloqueadores estaban impidiendo el ingreso de médicos y brigadas de atención sanitaria. Hoy se cumplen 10 días de bloqueo en diferentes puntos del país por seguidores del expresidente Evo Morales.
Ese “enemigo principal”, afirmó Herrera, son los grupos de poder que han usufructuado del Estado durante años, priorizando sus intereses personales y familiares, por encima del bien común. “Tenemos administradores del Estado corruptos, que solo favorecen a sus círculos familiares y de amigos, como el presidente Luis Arce”, denunció.
Dijo que para la APDHB es innegable que el derecho a la protesta y a la libertad de expresión son derechos fundamentales y están constitucionalizados; sin embargo, lamentó que el Estado haya dejado de garantizar estos derechos, permitiendo que la violencia se normalice tanto en las instituciones como en la vida cotidiana.
Durante los últimos 15 a 20 años, indicó, se ha instalado una lógica de poder basada en la fuerza y el sometimiento, que afectó hasta al Órgano Legislativo. “En la Asamblea Legislativa muchas veces ha habido golpizas internas entre diputados, entre senadores, en algunos ministerios también ha habido agresiones”, recordó, señalando que estas actitudes han permeado a la sociedad civil y han generado una cultura de anulación del otro.
Herrera señaló al expresidente Evo Morales y al actual mandatario Luis Arce como principales responsables de este deterioro institucional, debido a que han instaurado que el que tiene fuerza, el que tiene grupo, es el que manda sobre el débil, sobre el indefenso o sobre el minoritario. Acusó al oficialismo de construir un sistema de poder autoritario basado en el avasallamiento y el prebendalismo.
Sobre los bloqueos en las carreteras que se desarrollan en diferentes puntos del país, la vicepresidenta de la APDHB denunció que muchos de los movilizados actúan bajo coacción o interés económico.
“En muchos casos, las mismas personas que han estado bloqueando han denunciado que son forzadas a esa acción, que son multadas. En otros casos, han denunciado que son pagadas”, reveló.
Según Herrera, este tipo de presión convierte a los manifestantes en víctimas de un sistema que utiliza mecanismos comparables al “sicariato”, donde la fuerza o el dinero sustituyen el compromiso ideológico.
“No logro rescatar a un 20 o a un 30% de los movilizados que tenga una visión de país o de derechos humanos. El único argumento que plantean es: no hay elecciones si nuestro candidato (Evo Morales) no está”, lamentó.
Herrera también alertó sobre la intención del Ejecutivo de recurrir a las Fuerzas Armadas como medida de control, pese a que “el ámbito militar no se va a involucrar si no es forzado”. A su juicio, esto solo refleja la debilidad de un Gobierno que ha destruido los puentes con la sociedad civil.
Además, Herrera puso énfasis en la impunidad con la que operan los grandes intermediarios económicos, en un proceso de crisis económica que encarece los precios de los principales alimentos. “No se observa a los mayoristas ni importadores, que son quienes están encareciendo los precios. A ellos no les llega ninguna sanción”, dijo, indicando que la cadena de abusos afecta directamente a los sectores más vulnerables.
La crisis, alertó, está generando una violencia invisible en los hogares, una frustración alimentada por la inseguridad alimentaria, la precarización de la salud y la desesperanza generalizada. “Ya las condiciones no son las mismas en términos de alimentación, de salud”, sostuvo.
Cuestionó la inacción del Estado frente a la especulación en el sector farmacéutico, donde los medicamentos han subido hasta un 80% con la justificación de que no hay dólares, pero “el Estado no investiga ni hace seguimiento”, denunció, sugiriendo que detrás de esta omisión hay intereses políticos y económicos que buscan mantener el control a toda costa.
La APDHB señaló que la única salida a esta crisis pasa por restituir la institucionalidad, garantizar los derechos fundamentales y reconstruir los vínculos con la sociedad civil. “De lo contrario, estamos ante el riesgo real de una confrontación civil entre bolivianos”, advirtió Herrera.
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