Los funcionarios del régimen norcoreano enfrentan desafíos técnicos y logísticos para restaurar el Choe Hyon, que había quedado volcado y parcialmente sumergido tras una fallida maniobra en el astillero de Chongjin.
Una imagen satelital muestra un buque de guerra norcoreano cubierto con una lona azul tras un accidente ocurrido durante su botadura en el astillero de Chongjin, Corea del Norte, el 23 de mayo de 2025. Maxar Technologies / Distribuido vía REUTERS
Fuente: infobae.com
Las marcas del helipuerto en la cubierta de popa del buque de guerra norcoreano clase Choe Hyon ya pueden distinguirse en las imágenes satelitales más recientes, lo que sugiere avances en las labores de restauración tras el accidente ocurrido durante su botadura.
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Según consignó 38 North, un sitio especializado en el análisis del ejército norcoreano, el navío, que había quedado parcialmente sumergido tras un fallido lanzamiento el 21 de mayo, ha sido enderezado y se encuentra nuevamente en posición vertical en el astillero de Chongjin.
El incidente, presenciado por el líder norcoreano Kim Jong-un, generó una respuesta inmediata del régimen, que se apresuró a reparar el buque antes de que se agote la paciencia del mandatario.
El destructor de 5.000 toneladas representa uno de los proyectos más ambiciosos de Kim Jong-un en su objetivo de modernizar la armada norcoreana, que arrastra décadas de antigüedad. El buque, bautizado en honor al ex guerrillero Choe Hyon, es el segundo navío de guerra modernizado que Corea del Norte ha presentado en los últimos años.
El líder del país, Kim Jong Un (delante, derecha), y su hija durante una visita para observar pruebas de misiles en un nuevo destructor, «Choe Hyon». (Agencia Central de Noticias de Corea/Korea News Service via AP)
Durante la ceremonia de botadura, las autoridades optaron por una maniobra de “botadura lateral” para sacar el barco del muelle, una operación que resultó fallida: la proa quedó en tierra mientras la popa se hundió, provocando que el buque volcara y se sumergiera parcialmente. El propio Kim Jong-un calificó el error como “un descuido absoluto”.
Tras el accidente, el régimen norcoreano prometió bombear el agua de mar durante varios días y devolver el buque a su posición vertical en un plazo de aproximadamente diez días. Para ocultar los daños, el navío fue cubierto con lonas azules.
Pese al escepticismo inicial sobre la posibilidad de cumplir con el plazo de restauración fijado para finales de junio, los trabajos parecen avanzar conforme a lo planeado. Las imágenes satelitales del 2 de junio muestran el buque en posición vertical, lo que sugiere que el cronograma podría cumplirse.
Esta imagen por satélite de Maxar Technologies muestra el nuevo destructor naval de Corea del Norte el 18 de mayo de 2025 en Chongjin, Corea del Norte. (Maxar Technologies via AP)
El análisis de 38 North, sitio afiliado al Centro Stimson de Washington, D.C., indica que la sección de proa del sonar del buque resultó dañada durante el accidente. Normalmente, este tipo de reparaciones requeriría sacar el barco del agua y trasladarlo a diques secos, una infraestructura de la que carece el astillero de Chongjin.
Por el momento, la proa dañada permanece en el mecanismo de lanzamiento del muelle, lo que apunta a que las labores de reparación comenzarán por esa parte del navío.
Los medios estatales norcoreanos han mantenido un bajo perfil respecto al incidente. La última mención oficial sobre el buque de guerra se produjo la semana pasada, cuando se informó que se estaban realizando trabajos para restablecer su equilibrio.
El régimen calificó el error como un “crimen imperdonable”, sin ofrecer detalles sobre el estado actual del navío ni sobre el avance de las reparaciones.
Una imagen satelital muestra el buque de guerra norcoreano en el agua en un astillero tras el accidente de lanzamiento, en Chongjin, Corea del Norte, el 22 de mayo de 2025. 2025 Planet Labs PBC/Folleto vía REUTERS
El capitán retirado de la marina surcoreana Choi Il, actualmente al frente del Instituto de Investigación Submarina en Corea del Sur, la rapidez con la que Corea del Norte actuó evitó que el buque se hundiera aún más en el mar. Según Choi, el hecho de que el navío aparezca en posición vertical en las imágenes satelitales respalda la posibilidad de que se haya cumplido el plazo de restauración previsto.
El destructor clase Choe Hyon forma parte de los esfuerzos de Kim Jong-un por renovar la flota naval norcoreana, que en su mayoría está compuesta por embarcaciones obsoletas.
El accidente durante la botadura representó un revés para la imagen de modernización que el régimen busca proyectar, especialmente al tratarse de un evento presenciado por el propio líder.
La presión para completar las reparaciones antes de la fecha límite establecida por Kim Jong-un ha sido intensa,.
El astillero de Chongjin, donde se encuentra el buque, carece de los recursos técnicos habituales para este tipo de reparaciones, lo que ha obligado a las autoridades norcoreanas a improvisar soluciones.
El uso de lonas para cubrir los daños y la decisión de iniciar las reparaciones con la proa dañada reflejan las limitaciones logísticas del país.
Hasta el momento, no se ha confirmado oficialmente si el buque ha sido completamente rescatado del agua. La información disponible proviene principalmente de imágenes satelitales, que han seguido de cerca el desarrollo de los trabajos en el astillero. La restauración exitosa del destructor clase Choe Hyon es vista como un objetivo prioritario para el régimen norcoreano, tanto por su valor simbólico como por su importancia en la estrategia de modernización militar impulsada por Kim Jong-un.