La profunda crisis económica por el aumento de los precios y el desempleo están impulsando un crecimiento acelerado del comercio informal en la ciudad de El Alto.
Fuente: ANF
Así lo denunció Luis Paco, ejecutivo de la Federación de Gremiales del Sur, quien alertó que en cada feria de los 14 distritos alteños se evidencia un aumento mínimo del 10% en el número de comerciantes, en comparación con meses anteriores.
“Está creciendo la familia gremial por el desempleo, muchas empresas están entrando en quiebra. Hay más comerciantes que demanda, y eso hace que la situación sea insostenible. Esperamos que con este cambio de gobierno mejoren las cosas”, sostuvo Paco en entrevista con ANF.
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Según el dirigente, las ferias alteñas están recibiendo un flujo constante de nuevos vendedores, muchos de ellos sin experiencia previa en el comercio informal. “La cantidad ha ido aumentando por la falta de empleos y quiebra de empresas o emprendimientos. La gente busca cómo sobrevivir”, explicó.
Esta expansión ha generado una sobrepoblación en las asociaciones gremiales, reconoció Paco, para lo cual deben recurrir a la ampliación de patentes mediante las leyes municipales.
“Nosotros evidentemente tenemos que tener un pago de patente mediante una ley municipal, pero ahora hay sobrepoblación dentro de las asociaciones. Muchas están recurriendo a la ampliación de sus leyes municipales para acoger a más afiliados”, detalló.
El dirigente describió el contexto alteño como extremadamente complejo, donde personas incluso sin autorización se suman a la venta callejera por la necesidad, a quienes tampoco se les puede negar la subsistencia de esta manera.
“Hay personas que no tienen patente y salen a vender para llenar el estómago. Es difícil decirles que se levanten de sus puestos. Ni las autoridades municipales se animan a levantarlos del lugar”, dijo.
A este panorama se suma la inestabilidad en los precios de la mercadería, principalmente ropa, que es lo que vende su asociación.
“Nuestro sector está siendo afectado de manera drástica. La mercadería cambia de precio día a día y no hay productos de importación porque no hay dólar circulante”, afirmó Paco.
La escasez de divisas ha generado un freno en el ingreso de productos desde China y Perú, lo que repercute directamente en el precio al consumidor. “Una chamarra que antes comprábamos a 140 bolivianos, ahora cuesta 280. ¿A cuánto la vamos a vender? A 310, 320 bolivianos. Así nomás ya sale”, ejemplificó.
Paco lamentó que el país tenga una baja capacidad productiva, sobre todo en alimentos, lo que agudiza más la crisis y proyecto un futuro preocupante de desabastecimiento.
“Somos un país consumista, no producimos casi nada. Hasta la harina entra de Argentina. Por todo esto va a haber más desabastecimiento de alimentos en el país”, advirtió.
Frente a esta coyuntura, la Federación de Gremiales del Sur ha optado por no movilizarse ni convocar a protestas. “La situación es muy compleja. Hemos decidido no movilizarnos porque empeoraría más la crisis”, indicó.
El dirigente recordó que en el pasado salieron a las calles para exigir soluciones, pero no obtuvieron respaldo. “Con bloqueos, con cacerolazos, protestamos por la canasta familiar, pero nadie nos apoyó. Todos se reían, decían que era algo falso lo que estábamos hablando”, lamentó.
De cara a las elecciones generales de agosto, la organización gremial aseguró que no tomará una posición política y que cada voto de sus afiliados será a título personal.
“La Federación ha determinado no tener un lineamiento político. El voto será individual. No hemos mandado ni precandidatos ni candidatos a ninguna tienda política”, subrayó Paco.
/ANF/