«Quiero agradecer a Irán por avisarnos con antelación, lo que permitió que no se perdieran vidas y que nadie resultara herido», dijo el presidente. A continuación publicó otro mensaje corto en el que escribió «¡FELICITACIONES, MUNDO, ES LA HORA DE LA PAZ!».
Fuente: El Clarín
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El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que Irán notificó de antemano a Estados Unidos del bombardeo que Teherán llevó a cabo contra su base aérea en Qatar y calificó de «muy débil» el ataque.
«Irán ha respondido oficialmente a nuestra destrucción de sus instalaciones nucleares con una respuesta muy débil, que esperábamos, y que hemos contrarrestado con mucha eficacia», dijo Trump en su red social, Truth Social.
Y agregó: «Se han disparado 14 misiles: 13 fueron derribados y 1 fue «liberado», porque se dirigía en una dirección no amenazante. Me complace informar que NINGÚN estadounidense resultó herido, y casi ningún daño se produjo».
«Lo más importante es que lo han sacado todo de su «sistema» y, con suerte, no habrá más ODIO. Quiero dar las gracias a Irán por avisarnos con prontitud, lo que hizo posible que no se perdieran vidas ni que nadie resultara herido. Tal vez Irán pueda ahora proceder a la paz y la armonía en la región, y alentaré con entusiasmo a Israel a hacer lo mismo», señaló.
A continuación, el presidente estadounidense publicó otro mensaje corto en el que escribió «¡FELICITACIONES, MUNDO, ES LA HORA DE LA PAZ!».
Cuando se conoció el ataque, Trump se encontraba reunido este lunes con el ministro de Defensa y sus altos mandos militares en la Sala de Situación de la Casa Blanca y monitoreaba desde allí la situación en Oriente Medio.
La reunión había sido anunciada el domingo por la noche e incluyó además de Trump al secretario de Defensa, Pete Hegseth, el secretario de Estado y Asesor de Seguridad Nacional Marco Rubio el jefe del Estado Mayor Conjunto, Dan Caine.
Un alto funcionario del gobierno había dicho anteriormente que la Casa Blanca y el Departamento de Defensa estaban monitoreando posibles amenazas de ataques a la base aérea de Al Udeid en Qatar.
La sensación es que fue una ofensiva coordinada para que Irán tenga la posibilidad de «vengar» el ataque de Estados Unidos a las instalaciones nucleares iraníes el sábado, sin víctimas ni graves daños, una manera de darle una posibilidad de escape al régimen iraní para evitar una escalada de la guerra.
Fuentes iraníes señalaron a The New York Times que una estrategia similar se utilizó en 2020,cuando Irán le alertó a Irak antes de disparar misiles balísticos contra una base estadounidense en suelo iraquí, luego del asesinato del comandante iraní Qasem Soleimani, muerto en un ataque aéreo estadounidense hace 5 años.
Un funcionario estadounidense también recordó ese episodio. «Sabíamos que tomarían represalias. Tuvieron una respuesta similar después de Soleimani», dijo a la CNN.
El presidente Trump había visitado la base el mes pasado, el primer comandante en jefe que la visita desde 2003. Es la mayor instalación militar estadounidense en Oriente Medio.
«Ninguna visita al Golfo estaría completa sin detenerse a saludar a las personas que mantienen a Estados Unidos seguro, fuerte y libre», dijo Trump a las tropas en la base el 17 de mayo.
Construida en 1996, la base Al Udeid es la que alberga más personal, con unos 10.000 efectivos. Cuenta con dos pistas de aterrizaje y es capaz de albergar toda la flota de aviones de EE.UU. en la zona.
Más temprano, Qatar ya había cerrado su espacio aéreo y había recomendado a sus ciudadanos y a los estadounidenses que se refugiaran en sus hogares, en previsión de un posible ataque. Bahrein, Kuwait e Irak también clausuraron sus espacios.
Los funcionarios estadounidenses se han estado preparando para la posibilidad de que Irán pueda apuntar contra instalaciones estadounidenses desde que Estados Unidos atacó los sitios nucleares de Irán el sábado. Incluso el ejército estadounidense ya había trasladado algunos aviones de la base de Al Udeid en medio de los bombardeos entre Israel e Irán la semana pasada, dijeron dos funcionarios de defensa.
Trump había advertido que si Irán tomaba represalias por el ataque contra sus instalaciones nucleares sufriría «consecuencias». Pero es muy posible que esta ofensiva sobre la base estadounidense en Qatar no genere una respuesta de EE.UU.
Es que Trump busca desescalar la guerra porque buena parte de su movimiento Make America Great Again (MAGA) no está de acuerdo con meterse en conflictos lejanos que requieren gastos inmensos y pueden ocasionar bajas estadounidenses.
La mayoría de los legisladores conservadores no se ha posicionado o lo ha hecho del lado del presidente. Sin embargo, algunos, como el congresista de Kentucky Thomas Massie, han cargado contra Trump por estar de nuevo involucrando a EE.UU. en conflictos extranjeros. «Los MAGA no votaron por otra guerra en Oriente Medio», dijo este lunes Massie en una radio local.
La republicana de Georgia Marjorie Taylor Greene, normalmente una de sus defensoras más acérrimas, también cargó contra el presidente por ir en contra de lo que había prometido durante la campaña.
«Seis meses después y ya estamos incumpliendo las promesas electorales. Y ponemos bombas en Irán en nombre de Israel», dijo en un pódcast. En un mensaje en X, la legisladora marcó distancia con el mandatario: «Trump no es un rey, MAGA no es una secta y yo puedo y TENGO mi propia opinión».
Trump está atento a estas voces y cargó contra algunos de sus críticos: “El congresista Thomas Massie, de Kentucky, no es MAGA, aunque le guste decir que lo es. En realidad, MAGA no lo quiere, no lo conoce y no lo respeta”, dijo Trump en un posteo dedicado al legislador, pero que tenía un mensaje más amplio para los disidentes del movimiento.