El gobierno de Trump amplifica la llamada de un influencer cristiano a denunciar a los «invasores extranjeros»


El gobierno del presidente Donald Trump lanzó una campaña para animar a los estadounidenses a denunciar a los «invasores extranjeros» a la policía y para ello ha recurrido a un influencer extremista cristiano.

Unos manifestantes muestran unos carteles tras el arresto de un hombre que viajaba en un vehículo con su familia por parte de unos agentes federales, el 11 de junio de 2025 en Boyle Heights, al este de Los Ángeles
Unos manifestantes muestran unos carteles tras el arresto de un hombre que viajaba en un vehículo con su familia por parte de unos agentes federales, el 11 de junio de 2025 en Boyle Heights, al este de Los Ángeles © Etienne Laurent / AFP

Fuente: RFI

 



 

Para dar a conocer un número de teléfono en el que contactar a la policía de inmigración, el Departamento de Seguridad Interior (DHS) difundió el miércoles en la red X una imagen del Tío Sam.

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Presentado como un hombre mayor, de cabello blanco, con patillas y vestido con un abrigo de cola de golondrina o frac azul, pantalones a rayas y un sombrero alto con una banda de estrellas, el Tío Sam es la representación de Estados Unidos.

En la imagen, junto al número de teléfono, se ve al Tío Sam clavar un cartel en la pared con el lema «Ayuda a tu país y ayúdate a ti mismo», junto con el mensaje «Denuncia a todos los invasores extranjeros».

«Esta imagen es de mi cuenta», presumió el influencer cristiano C. Jay Engel en la misma red social.

Engel, que compartió esta imagen el 6 de junio, suele difundir mensajes en redes sociales como «Solo la fe cristiana puede ayudarnos a superar la noche que se avecina».

También aboga por una «contrarrevolución» para devolver a Estados Unidos a sus raíces angloprotestantes expulsando a todos los migrantes no europeos, es decir los procedentes de Asia, Latinoamérica y África.

La difusión del cartel, modificado por la administración Trump, refleja la retórica cada vez más violenta empleada para justificar las deportaciones masivas que ordenó el presidente.

El cerebro detrás del discurso radical antiinmigración, que ha indignado a los defensores de derechos civiles, es Stephen Miller, subjefe de gabinete y asesor cercano del mandatario republicano.

Miller, quien compartió el mensaje del DHS, escribió recientemente en X que se necesita combatir la migración ilegal para salvar la «civilización» porque, según él, de lo contrario Occidente quedará «reducido a ruinas».